Los miembros de la Guardia Nacional tienden a tener menos oportunidades de exposición al amianto que en otras ramas de las fuerzas armadas. Esto puede deberse a que los miembros de la Guardia Nacional tienden a viajar en pequeños vehículos del ejército y no en grandes barcos o aviones. Sin embargo, la Guardia Nacional está ciertamente incluida en los informes de miembros de las fuerzas armadas que desarrollan mesotelioma tras haber estado expuestos al amianto en el trabajo.
Entre los acontecimientos recientes que han supuesto la activación de un gran número de miembros de la Guardia Nacional se incluyen:
Algunas ocupaciones de la Guardia Nacional tienen más riesgo de mesotelioma que otras. Por ejemplo, quienes desempeñan funciones como mecánica de frenos están a menudo en peligro. A veces, la exposición al amianto proviene de las instalaciones donde las unidades de la Guardia Nacional se entrenan y equipan para su despliegue. A veces se trata de los entornos peligrosos en los que las tropas desempeñan sus funciones, como la zona que rodea la Zona Cero de Nueva York tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.
La exposición al amianto en veteranos de la Guardia Nacional es un problema real. Cuando un veterano desarrolla mesotelioma, es importante explorar todas las opciones para recuperar la compensación para pagar por tratamientos médicos.
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