A menudo discutimos los peligros que la exposición al amianto puede tener en las víctimas en este blog. Los riesgos del amianto se conocen desde hace décadas y, sin embargo, la gente sigue desarrollando enfermedades y muriendo por la negligencia de otras personas con el uso de la fibra en los productos. En muchos casos, las víctimas han podido presentar responsabilidad del producto demandas contra fabricantes a los que se responsabiliza de los daños que sus productos pueden causar a los consumidores.
Otro problema emergente que está mostrando similitudes aterradoras con la exposición al amianto y las enfermedades relacionadas tiene que ver con un producto igualmente peligroso. La Coalición para la Prevención del Cáncer ha declarado que el talco está estrechamente relacionado con el amianto, lo que lo convierte en un peligro para los usuarios de North Carolina y de todo el país.
El talco, al igual que el amianto, se extrae de las minas y es una fibra muy pequeña que se utiliza en muchos productos. Este mineral se utiliza con frecuencia en productos cosméticos para absorber la humedad o evitar que se apelmace. A pesar de que la Food and Drug Administration aún no ha reconocido formalmente la toxicidad del talco, los estudios han demostrado desde hace tiempo la conexión entre la exposición al talco y el desarrollo de tumores en los pulmones y los ovarios.
Se han presentado varias demandas contra fabricantes de productos que contienen talco. Estas demandas, presentadas predominantemente por particulares, han acusado a las empresas negligentes de poner el peligroso talco en los productos, de conspiración, fraude e incluso de destruir pruebas que demostrarían que se sabe que las fibras similares al amianto del talco están relacionadas con el mesotelioma.
Aunque también existe el talco de calidad industrial, los productos que suelen contener talco son los de calidad cosmética, que no suelen contener fibras similares al amianto. Sin embargo, el talco de uso cosmético no está regulado por la FDA y se utiliza sobre todo en polvos para bebés, desodorantes, antiácidos y otros medicamentos. Estos productos están ampliamente disponibles, lo que significa que el número de personas expuestas al peligroso producto de forma regular podría ser enorme.
Hasta que se alcance una postura definitiva y universal sobre el talco, se insta a los consumidores a comprar y utilizar productos que no lo contengan. En lugar de talco, muchos fabricantes utilizan almidón de maíz, almidón de tapioca o arrurruz como alternativas más seguras y naturales al talco. Al igual que ocurre con el amianto, evitar cualquier nivel de exposición es el camino más seguro para mantenerse sano.
Fuente: El Huffington Post, "Un soplo, un puf o una pizca de peligroIndie Lee, 6 de noviembre de 2012.