Rastrear el origen de la exposición al amianto

Es posible que muchas personas ya sepan que hay algunas personas que tienen más probabilidades de haber estado expuestas al amianto que otras. Hemos hablado de cómo no era raro que los constructores navales, fontaneros, trabajadores de la construcción y soldados de la Marina de los EE.UU. estuvieran expuestos a este material tóxico. A menudo son ellos los que se convierten en víctimas de una enfermedad relacionada con el amianto en etapas posteriores de su vida.

Sin embargo, esto no quiere decir que éstas sean las únicas personas que se encontraron con niveles peligrosos de amianto en algún momento. De hecho, los informes indican que las víctimas de enfermedades causadas por el amianto proceden cada vez más de entornos diversos que pueden no tener nada que ver con el trabajo en la construcción o la instalación de aislamientos. Rastrear la fuente de exposición de estas víctimas puede ser todo un reto, pero a menudo es crucial para conseguir una indemnización para las víctimas y sus familias.

Por ejemplo, un hombre que desarrolló mesotelioma en 2011 había sido cirujano durante años cuando se enteró de su diagnóstico. A diferencia de otras víctimas de enfermedades causadas por el amianto, no había una respuesta inmediata o segura sobre cuándo o dónde había estado expuesto al amianto. Hubo que investigar.

Con el tiempo, el hombre y sus abogados pudieron encontrar fotografías antiguas e investigar los productos que el hombre recordaba haber utilizado de niño antes de poder localizar a 29 empresas que habían fabricado productos utilizados por el hombre y que contenían amianto. Demandaron a cada una de las empresas alegando que sus productos eran responsables, al menos en parte, de la devastadora enfermedad del hombre.

Tras presentar las demandas, algunos de los casos se archivaron, mientras que el hombre y su familia empezaron a recibir cheques de indemnización de otros. Algunos todavía están en los tribunales. Lamentablemente, este hombre falleció antes de que se resolvieran todos los casos, pero puede haberle reconfortado saber que algunas de las empresas indemnizaban a su familia por su enfermedad.

No hay demanda ni cantidad de dinero que pueda deshacer las trágicas consecuencias de la exposición al amianto. Sin embargo, hay formas de hacer que las empresas negligentes que fabricaron productos que contienen amianto responsables. No podrá deshacer el daño, pero emprender acciones legales contra estas empresas puede ayudar a las víctimas y a sus familias a recuperar una indemnización por las facturas médicas, los salarios perdidos, el dolor y el sufrimiento y cualquier daño futuro que puedan experimentar.

Fuente: The Wall Street Journal, "Para una víctima del amianto, la justicia es un blanco móvil," Dionne Searcey, 16 de junio de 2013.