¿Qué tiene que ver el amianto con el talco?

Mucha gente sabe que un mineral llamado talco se encuentra en muchos productos domésticos y cosméticos comunes. Se considera que el talco es seguro siempre que se encuentre en su forma más pura, es decir, que no esté contaminado con ninguna otra toxina potencial, y muchas empresas afirman que todo el talco que se utiliza en sus productos es completamente seguro.

Sin embargo, un informe reciente señaló que muchos productos importados a EE.UU. e incluso algunos fabricados aquí mismo, en este país, están contaminados con fibras tóxicas: el amianto. Esta inquietante noticia ha hecho que muchas personas se pregunten cómo y por qué el amianto se está introduciendo en el talco y qué se puede hacer para evitar los productos potencialmente peligrosos que contienen productos de talco contaminados.

Según un informe reciente en Salon.comEl amianto y el talco son minerales que se encuentran en el suelo y en las minas. Cuando la gente desentierra talco, también puede desenterrar minerales asbestiformes si no tiene cuidado. Y aunque hay muchas empresas que afirman que no explotarán zonas donde pueda haber amianto, lo cierto es que algunas empresas simplemente no buscan lo suficiente y acaban utilizando talco contaminado en sus productos.

Además, hay que tener en cuenta que Estados Unidos importa enormes cantidades de talco de otros países. En Estados Unidos existen pruebas y procedimientos para identificar el talco contaminado con amianto, pero no siempre puede decirse lo mismo de otros países.

La mejor forma de evitar la presencia de amianto potencialmente nocivo en los productos que contienen talco es evitar por completo el uso de estos productos. Por desgracia, para muchas personas puede resultar imposible o demasiado tarde.

Si cree que ha sido expuestos al amianto a través de productos de talco o le han diagnosticado recientemente una enfermedad relacionada con el amianto que podría estar vinculada a un producto nocivo, su mejor opción puede ser emprender acciones legales y presentar una demanda contra una parte negligente vinculada al producto peligroso. No deshará el daño causado, pero una demanda puede permitirle obtener la indemnización que tanto necesita y merece.