Muchos ciudadanos de Carolina del Norte son conscientes de que el amianto puede causar varias enfermedades que afectan a los pulmones, pero a menudo desconocen los síntomas o efectos de estas enfermedades. Hemos escrito extensamente en otras entradas sobre el mesotelioma pleural, una forma especialmente virulenta de cáncer de pulmón que es causada casi exclusivamente por el asbesto. exposición a productos de amianto. En este artículo analizaremos otra enfermedad causada por el amianto: la asbestosis.
La asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica causada por la exposición prolongada a fibras de amianto transportadas por el aire. Cuando se inhalan, las fibras de amianto suelen alojarse en unos pequeños sacos pulmonares denominados alvéolos. Los alvéolos intercambian el oxígeno del aire por dióxido de carbono en el torrente sanguíneo. Las fibras de amianto pueden irritar y cicatrizar el tejido pulmonar. El tejido cicatricial resultante provoca la rigidez de los pulmones, dificultando la respiración. En la progresión normal de la asbestosis, la cicatrización del tejido pulmonar aumenta hasta tal punto que los pulmones no pueden expandirse ni contraerse con normalidad.
Los síntomas más comunes de la asbestosis son dificultad para respirar, tos seca y persistente, pérdida de apetito y de peso, ensanchamiento de los dedos de los pies y de las manos (denominado dedos en palillo de tambor) y opresión o dolor en el pecho. Estos síntomas no aparecen hasta pasados entre 10 y 40 años de la exposición inicial al amianto. Para diagnosticar la asbestosis se suelen utilizar tres tipos de pruebas: radiografía de tórax, tomografía computarizada o prueba de función pulmonar. La asbestosis no puede curarse. En su lugar, los médicos se concentran en ralentizar la progresión de la enfermedad y aliviar sus síntomas. El oxígeno suplementario es un tratamiento habitual. En casos extremos, puede considerarse la extirpación o el trasplante de pulmón.
Cualquier persona que presente síntomas de asbestosis debe buscar un diagnóstico médico. Si el diagnóstico es positivo para el amianto (o cualquiera de las otras enfermedades relacionadas con el amianto), el paciente puede desear consultar a un abogado especializado en reclamaciones de responsabilidad por productos de amianto para que le asesore sobre si debe reclamar daños y perjuicios por gastos médicos, pérdida de ingresos y sufrimiento por dolor a los fabricantes de los productos de amianto que causaron la enfermedad.
Fuente: Clínica Mayo, "Asbestosis," consultado el 19 de septiembre de 2016