De vez en cuando discutimos algunos temas complicados y avanzados en este blog, desde las leyes de responsabilidad de locales hasta las regulaciones federales de asbesto. Pero una cosa que no debería ser difícil de entender es que la exposición al amianto puede ser mortal.
Para ayudar a nuestros lectores a entender mejor los riesgos del amianto, vamos a utilizar este post para dar un par de pasos atrás y explorar alguna información básica sobre el amianto.
Según información de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, el amianto es un mineral que se encuentra en la naturaleza y se extrae para utilizarlo en una amplia gama de productos. Estos productos incluyen materiales de construcción, piezas de automóviles e incluso piezas de fontanería. La razón por la que el amianto se utilizaba y se sigue utilizando en estos materiales es que es resistente al calor, barato, flexible y fuerte.
Las fibras de amianto pueden descomponerse fácilmente en fibras microscópicas cuando se destruyen o aplastan, y los fabricantes de productos suelen mezclar el amianto con otros materiales, como el cemento, para aglutinar las fibras de amianto. Esto significa que incluso cuando una persona no puede ver el amianto, éste podría seguir siendo un peligro para la salud.
El amianto puede suponer un grave riesgo cuando se transmite por el aire. Si se altera un material que contiene amianto, las fibras pueden liberarse al aire. Debido a lo ligeras que son las partículas de amianto, pueden permanecer en el aire durante bastante tiempo y adherirse fácilmente a la ropa de una persona. Cuando se respiran las fibras, el amianto puede alojarse en los pulmones o el abdomen de una persona. Si esto ocurre, con el tiempo pueden producirse graves daños, ya que empieza a formarse tejido cicatricial o a crecer células cancerosas.
Los riesgos para la salud asociados a la exposición al amianto no son algo de lo que las víctimas se den cuenta de inmediato. De hecho, el daño se produce de tal manera que puede transcurrir al menos una década desde la exposición hasta que una persona empieza a experimentar síntomas.
Esta es sólo una información muy básica sobre el amianto y por qué es tan peligroso. Este post puede dar a la gente una idea de la facilidad con que una persona puede estar expuesta al amianto sin saberlo y el impacto devastador que esa exposición puede tener en la salud de una persona. Contar con esta información podría ayudar a los lectores a entender por qué deben tomar cualquier exposición al amianto y por qué deberían considerar la posibilidad de explorar sus derechos y opciones con un abogado.