Los propietarios de viviendas, inquilinos e inquilinos de edificios comerciales deben saber si van a vivir o trabajar en un edificio que contiene amianto. El propietario de un inmueble tiene la obligación de advertir a la gente sobre la presencia de amianto, pero muchas personas pueden preguntarse por qué no se retira o no se ha retirado la fibra tóxica.
La mayoría de la gente comprende el peligro que la exposición al amianto puede suponer para la salud de una persona. Respirar las fibras puede causar enfermedades graves y a menudo mortales, ya que los minerales son largos y afilados y se alojan en los pulmones y otras partes del cuerpo de una persona, provocando cáncer. Entonces, ¿por qué un propietario no hace retirar este material tóxico?
En términos generales, hay dos razones por las que un propietario puede no retirar el amianto de un edificio: no tiene que hacerlo o decide no hacerlo.
Si el amianto no se perturba, no se libera al aire y, por lo tanto, no supone una amenaza significativa para la salud de las personas. La gente puede optar por cubrir los materiales que contienen amianto. Por ejemplo, si hay amianto en el suelo, los propietarios pueden sellar esa zona del suelo o cubrirla con otro tipo de suelo. Esta puede ser una forma eficaz de evitar que se liberen partículas de amianto.
Sin embargo, si un propietario sabe que hay amianto en un local y decide no hacer nada al respecto, está corriendo un gran riesgo con la vida de otras personas. Si el amianto se desmorona, daña o altera, se libera al aire y puede entrar fácilmente en el cuerpo de una persona si se encuentra en la zona. En algunos casos, el amianto en estas condiciones es simplemente ignorado por los propietarios. En otros casos, el amianto se transmite por el aire durante los proyectos de demolición o renovación y no se contiene ni se retira adecuadamente.
Por lo general, un propietario no tendrá que hacer frente a acciones legales si el amianto se retira, cubre o deja intacto y sin alterar.
En los casos en que el propietario de un inmueble no manipula el amianto que no se encuentra en buen estado, se pueden emprender acciones legales en forma de una reclamación por responsabilidad de los locales puede ser apropiado. No obstante, debe tenerse en cuenta que presentar una reclamación de indemnización puede ser complicado desde el punto de vista jurídico. Contar con el apoyo de un abogado con experiencia en reclamaciones por amianto puede ser crucial para las personas que padecen mesotelioma, asbestosis o cáncer de pulmón como consecuencia de la acción u omisión de un propietario negligente.
Fuente: EPA.gov, "My child's school hasbestos in it. Why aren't they take it out?", consultado el 20 de enero de 2015.