Los empleados de North Carolina y de otros lugares que se enteran de la presencia de amianto en propiedades de sus empleadores suelen ser reacios a decir nada por miedo a ser despedidos o a sufrir otras formas de recriminación. Una conserje de una escuela de Michigan corrió esa suerte tras denunciar la presencia de baldosas de amianto en el suelo de una escuela en la que trabajaba. Sin embargo, pudo obtener una indemnización por daños y perjuicios porque la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de los Estados Unidos consideró que las declaraciones negativas sobre ella realizadas por el distrito escolar constituían un acto de represalia.
A la conserje se le había encomendado la tarea de volver a encerar los suelos de baldosas del instituto, pero, como el trabajo iba con retraso, a ella y a otros conserjes se les dijo que se limitaran a lijar en seco los suelos en lugar de limpiarlos y volver a encerarlos. Las baldosas del suelo contenían fibras de amianto, pero este hecho no se descubrió hasta que finalizó el lijado. El lijado liberó las fibras de amianto en el aire, y los conserjes utilizaron sopladores de hojas para soplar el fino polvo blanco liberado por las baldosas en grandes bolsas de basura que fueron arrojadas a un contenedor. Ninguno de los conserjes había recibido formación sobre los procedimientos de reducción del amianto, y a ninguno se le proporcionó ropa protectora o mascarillas adecuadas.
Cuando la conserje se quejó, el consejo escolar la tachó de "alborotadora" en los comunicados de todo el distrito. La conserje presentó una denuncia por represalias ante la OSHA. Tras escuchar las pruebas, OSHA concedió a la mujer $8.139 en salarios perdidos y $185.000 por angustia emocional, futuras facturas médicas y daños a su reputación. La OSHA también pretendía sancionar al distrito escolar por negar la veracidad de numerosos informes que validaban las preocupaciones de la vigilante.
La indemnización por daños y perjuicios concedida por la OSHA no incluía dinero alguno por la exposición al amianto per se, pero la conserje y sus compañeros de trabajo tendrían, no obstante, reclamaciones contra el fabricante de las baldosas del suelo y otras partes responsables de la instalación de las baldosas y contra el distrito escolar por no advertir de la necesidad de utilizar técnicas adecuadas de retirada del amianto.
Cualquier persona que haya estado expuesta a productos que contienen amianto En circunstancias similares, es posible que desee consultar a un abogado especializado en reclamaciones por daños y perjuicios causados por la exposición al amianto. Una consulta de este tipo puede proporcionar una evaluación útil del caso y una estimación de la probabilidad de recuperar daños y perjuicios por pérdida de ingresos, gastos médicos y dolor y sufrimiento.
Fuente: Detroit Free Press, "La OSHA descubre represalias contra el conserje de un colegio que denunció la presencia de amianto". Jennifer Dixon, 30 de junio de 2016