Si padece reflujo ácido, úlceras u otros problemas relacionados con la acidez estomacal, es posible que haya encontrado un gran alivio tomando Zantac. Muchas otras personas en North Carolina y en otros lugares también encontraron alivio, y los fabricantes del fármaco ganaron miles de millones de dólares, vendiéndolo tanto con receta como sin receta.
Sin embargo, algunos laboratorios pronto empezaron a informar a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. de que sus continuas pruebas del medicamento estaban arrojando datos preocupantes relacionados con la contaminación por un conocido carcinógeno, la Nitrosodimetilamina, o NDMA. Si ha estado tomando Zantac, es posible que le preocupen estas afirmaciones y el hecho de que el fabricante del medicamento siguiera fabricando y vendiendo este medicamento. droga peligrosa sin advertirte de los peligros.
Desde la década de 1970, los científicos saben que la NDMA provoca cáncer. La NDMA es un subproducto de una reacción química que se produce durante el procesamiento de muchos productos farmacéuticos. También es común en otros lugares, como el agua potable y algunos alimentos. Tras algunas investigaciones, la FDA llegó a la conclusión de que no se podían consumir más de 96 nanogramos de NDMA al día sin sufrir daños.
Sin embargo, un laboratorio descubrió que el clorhidrato de ranitidina, de la marca Zantac, tenía más de dos millones de nanogramos en su forma OTC, y este nivel aumenta cuando el medicamento se almacena incluso a temperatura ambiente. Altas dosis de NDMA pueden causar:
Como consumidor concienzudo, probablemente leyó las etiquetas de sus medicamentos y no encontró ninguna advertencia sobre los peligros de la NDMA en la ranitidina. Incluso después de las advertencias de la FDA y la retirada del fármaco por parte de varias empresas farmacéuticas, los fabricantes de Zantac aparentemente continuaron fabricando y vendiendo el producto sin advertir a los pacientes de sus peligros inherentes.
Un fabricante de medicamentos que gana miles de millones de dólares por un solo fármaco puede dudar a la hora de tomar la difícil decisión de interrumpir el producto o arriesgarse a perder clientes advirtiéndoles de los peligros. Sin embargo, anteponer los beneficios a la vida de los consumidores es inconcebible.
Por ello, muchas víctimas de cáncer relacionado con el uso de Zantac han presentado demandas individuales por lesiones personales o se han unido a demandas colectivas para reclamar una indemnización por sus gastos médicos, dolor y sufrimiento, y otros daños. Si tienen éxito, pueden mejorar sus posibilidades de un futuro más positivo y enviar un mensaje contundente a las empresas farmacéuticas que ignoran el sufrimiento ajeno en nombre de la codicia.