En el trabajo, los empleados tienen derecho a una expectativa razonable de seguridad mientras realizan su trabajo. Incluso en las ocupaciones de alto riesgo, los empresarios pueden adoptar medidas que ayuden a sus empleados a mantenerse lo más seguros posible. Cuando existen peligros conocidos que pueden causar daños a los trabajadores, es responsabilidad del empresario tomar las medidas necesarias para eliminar el peligro. Esto incluye la rápida mitigación y eliminación de sustancias tóxicas que pueden causar enfermedades y daños a largo plazo, como el amianto.
Si hay partículas de amianto en el aire, son fáciles de respirar sin darse cuenta. Estas partículas suelen permanecer incrustadas en los pulmones durante décadas, lo que aumenta las probabilidades de que se desarrolle una enfermedad pulmonar potencialmente mortal. A menudo, los trabajadores no son conscientes de su exposición hasta que es demasiado tarde y ya están enfermos como consecuencia de ello.
Los peligros de la exposición al amianto son bien conocidos. Entrar en contacto incluso con una pequeña cantidad de esta peligrosa sustancia puede provocar el desarrollo de peligrosas enfermedades pulmonares, incluido el mesotelioma. Sin embargo, el amianto se utilizaba ampliamente en muchos materiales diferentes, como tuberías y aislamientos, lo que suponía un alto riesgo de exposición para determinados trabajadores. A principios de la década de 1990, los riesgos de inhalar incluso pequeñas partículas de amianto eran bien conocidos, lo que llevó a su prohibición en determinados procesos y elementos.
Sin embargo, a pesar de ello, Estados Unidos nunca prohibió completamente el uso de este mineral en el país. Existe la posibilidad de que la Agencia de Protección del Medio Ambiente prohíba finalmente esta peligrosa sustancia. Hay quienes se oponen a la prohibición, ya que afirman que supondría una carga innecesaria para determinadas industrias. Mientras tanto, los trabajadores siguen pagando el precio del uso continuado del amianto en determinadas industrias y procesos industriales.
Los trabajadores que enferman como consecuencia de la exposición al amianto tienen derechos. Los trabajadores enfermos pueden optar a una indemnización a través del sistema de justicia civil, en busca de justicia y de que las partes responsables rindan cuentas por exposición tóxica que experimentaron en el lugar de trabajo. Incluso si usted cree que su exposición ocurrió décadas en el pasado, hay pasos específicos que puede tomar que le permitirán proteger sus intereses y asegurar lo que necesita para sus necesidades de tratamiento médico y el bienestar de su familia.