Los tornados de Oklahoma suscitan preocupación por el amianto

En todo el país, la atención se ha centrado en la devastación causada recientemente por los tornados que asolaron parte de Oklahoma. Hubo heridos y muertos cuando las aterradoras tormentas azotaron el estado durante horas, dejando tras de sí un rastro de devastación. Después de estas catástrofes naturales, es importante que la gente se centre en mantenerse segura y sana mientras comienza el proceso de reconstrucción y limpieza.

Una de las preocupaciones reales que la gente debe tener en cuenta es el riesgo de toxicidad. amianto exposición. Este riesgo puede ser excepcionalmente alto en zonas donde se han destruido edificios y viviendas y deben limpiarse.

Dado que hasta la década de 1980 se construyeron muchas estructuras con amianto, muchos edificios todavía contienen la fibra. A menudo, el material se utilizaba en fontanería, tejados, alicatados y aislamiento por sus cualidades ignífugas. Sin alterar, el amianto presenta un riesgo relativamente bajo de exposición peligrosa. Sin embargo, una vez alterado, las partículas de amianto se liberan en el aire y pueden respirarse fácilmente, lo que puede causar mesotelioma y otras enfermedades mortales.

Es posible que los habitantes de Oklahoma estén familiarizados con las precauciones que deben tomarse durante las tareas de demolición o limpieza tras un tornado. Hace dos años, la ciudad de Joplin Oklahoma fue destruida por tornados. Tras las tormentas, se recogieron y retiraron unas 2.600 toneladas de amianto.

Después de este tipo de tragedia, es posible que la gente no se preocupe por el amianto mientras escarba entre los escombros y trata de reconstruir sus vidas y sus hogares. Sin embargo, es crucial recordar que el amianto sólo debe ser manipulado y retirado por personal certificado. La gente debe asegurarse de utilizar respiradores y cubiertas protectoras cuando trabaje en zonas donde pueda haber amianto y lavarse las manos con frecuencia.

La exposición al amianto puede no ser ni siquiera un punto en el radar de una persona que acaba de pasar por un tornado aterrador. Sin embargo, si se toman algunas precauciones y se presta más atención a los procedimientos seguros de retirada, es de esperar que las personas puedan evitar las consecuencias a largo plazo de la exposición al amianto.

Fuente: El Huffington Post, "Los riesgos para la salud del tornado de Oklahoma podrían estar entre los escombros," Lynne Peeples, 22 de mayo de 2013.

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