Las reformas revelan la presencia de fibras de amianto en edificios públicos

Los graves riesgos para la salud asociados con el amianto han sido noticia durante más de 50 años, y algunas personas en North Carolina y en otros lugares pueden haberse vuelto complacientes y haber asumido que los riesgos han sido prácticamente eliminados. Nadie puede negar que los peligros creados por productos que contienen amianto se han reducido considerablemente, pero dos casos recientes de estados vecinos demuestran que los peligros están lejos de desaparecer por completo.

Los trabajadores de los edificios propiedad del condado de Shelby, Tennessee, han alegado que han estado expuestos a fibras de amianto durante la renovación de varios edificios antiguos del condado. En respuesta a estas alegaciones, el condado contrató a expertos para que inspeccionaran los edificios y retiraran las fibras de amianto que se encontraran. Las obras se detuvieron más de una vez para permitir que se llevaran a cabo estas inspecciones y retiradas. No obstante, los empleados del condado han encontrado concentraciones adicionales de fibras de amianto, especialmente en el antiguo depósito de cadáveres del condado. El condado dijo que está "comprometido a proporcionar lugares de trabajo seguros para sus empleados". Los trabajadores han contratado a un abogado, pero de momento el caso no ha llegado a los tribunales.

En otra situación relacionada con el amianto, la Universidad de Louisville tendrá que pagar una multa de $5.425 porque infringió una normativa estatal al no tomar las medidas adecuadas para minimizar los riesgos del amianto cuando renovó un edificio del campus. El Distrito Metropolitano de Control de la Contaminación declaró que se utilizaron trabajadores sin formación para retirar los falsos techos del edificio y que alteraron el aislamiento de las tuberías de amianto. Un portavoz de la universidad declaró que la infracción se debió a un "error de papeleo" y que no se liberaron fibras al aire. Una segunda inspección del Distrito de Control de la Contaminación Atmosférica determinó que la universidad cumplía las normas y permitió que continuaran las obras.

Aunque ninguno de estos casos ha provocado la muerte, ambos demuestran que el amianto es un peligro medioambiental actual a pesar de todo lo que se sabe sobre su papel como causante de enfermedades mortales como el cáncer de pulmón y el mesotelioma. Las personas que teman haber estado expuestas a fibras de amianto deben buscar asesoramiento médico competente. Si se diagnostica una enfermedad relacionada con el amianto, una consulta con un abogado especializado en la tramitación de demandas por amianto puede proporcionar asesoramiento útil sobre estrategias legales y la probabilidad de recuperar daños y perjuicios por pérdida de ingresos, gastos médicos y dolor y sufrimiento.

Fuente: Memphis local, "Trabajadores del condado de Shelby denuncian exposición al amianto". Tish Clark, 22 de julio de 2016

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