Parece que los programas de reformas están de moda. Canales de televisión tan populares como DIY Network y HGTV hacen que la remodelación y la redecoración parezcan más fáciles que nunca, y cada vez son más los propietarios que deciden encargarse ellos mismos del trabajo.
Sin embargo, lo que la gente debe saber es que la reforma de una vivienda entraña algunos riesgos graves, sobre todo en las casas más antiguas. Uno de los principales riesgos es la exposición al amianto. El amianto es una fibra mineral peligrosa que puede causar cáncer y otras complicaciones de salud graves con la exposición.
Aunque la mayoría de los productos de construcción que se fabrican hoy en día no contienen amianto, esto no es así en las casas que se construyeron hace muchas décadas. De hecho, el amianto se utilizaba con frecuencia en la construcción de viviendas como medio para reforzar los materiales de construcción, así como para proporcionar aislamiento térmico y resistencia al fuego.
La buena noticia es que, según la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos, tener amianto en casa no suele ser un problema grave si el amianto se deja solo y está en buenas condiciones. Sin embargo, si el amianto está dañado o alterado y las fibras pasan al aire, su salud podría estar en peligro.
La CPSC informa que los peligros del asbesto se pueden encontrar en numerosas áreas del hogar, y sólo se puede identificar correctamente con un microscopio. Antes de dar cualquier paso en la remodelación o renovación de la casa, es importante saber si su casa tiene amianto para que pueda ser atendida adecuadamente.
Puede averiguar si un material contiene amianto haciéndolo inspeccionar por profesionales. Si se detecta amianto, los materiales deberán ser retirados y/o reparados por profesionales para mantener a salvo a su familia mientras usted continúa con su proyecto de renovación.
Además de en los hogares, el amianto también se encuentra con frecuencia en edificios como escuelas y lugares de trabajo. aquí en nuestro sitio web.