La FDA rechaza la petición de mejorar la información sobre el amianto

Una supervisión gubernamental inadecuada parece desempeñar un papel importante en los problemas relacionados con muchas cuestiones de seguridad en el lugar de trabajo, incluida la contaminación por amianto. Durante años, el gobierno no adoptó una postura oficial sobre el amianto. Con el tiempo, la ciencia médica dejó claro que la exposición prolongada al amianto podía acabar causando problemas médicos graves, como el mesotelioma, un cáncer mortal.

Ese conocimiento impulsó al gobierno a limitar la exposición que una empresa podía permitir en sus empleados y dio lugar a directrices destinadas a minimizar el impacto sanitario del amianto en el medio ambiente y en los productos. También dio lugar a la concienciación pública sobre los peligros potenciales del amianto en su entorno. Por desgracia, se sabe muy poco sobre la exposición ambiental al amianto.

De hecho, un análisis reciente de la recogida de datos parece indicar que el Gobierno no ha realizado pruebas adecuadas de los edificios para determinar los niveles de contaminación por amianto. Recientemente, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) denegó una petición presentada con la intención de aumentar los informes sobre el amianto. Esto podría tener implicaciones para las empresas, así como para los empleados que enfermen más adelante.

La EPA afirma que no hay datos suficientes sobre los peligros del amianto

La preocupación por la inadecuación de los informes, así como los problemas relacionados con el aumento de la importación de productos minerales de amianto, probablemente influyeron en que un grupo de organizaciones de defensa de los consumidores presentar una petición a la EPA en septiembre de 2018.

La petición pretendía cambiar las normas actuales sobre el amianto y los requisitos para que las empresas informen sobre él. Si la EPA accedía a la petición, podrían cambiar los requisitos de información para las empresas de diversos sectores.

Sin embargo, la EPA denegó la petición el 21 de diciembre de 2018. Poco antes de fin de año, la EPA hizo pública su negativa a la petición, con una nota en la que afirmaba que no había pruebas suficientes para apoyar la eliminación de ninguna norma.

Una notificación insuficiente puede dificultar el seguimiento de la fuente de exposición.

La exposición al amianto es particularmente insidiosa cuando causa enfermedad porque tarda años, si no décadas, en producir síntomas en personas por lo demás sanas. De hecho, la mayoría de los casos de mesotelioma pueden tardar entre 20 y 50 años en presentar síntomas.

Sin registros adecuados de los lugares donde las empresas manipulan, procesan y almacenan el amianto y los productos que lo contienen, puede resultar difícil para los trabajadores demostrar el origen de su contaminación. Esto puede complicar el proceso de reclamación para las personas que buscan una indemnización para pagar la atención médica cuando reciben un diagnóstico de mesotelioma.

Sin embargo, incluso para aquellos que no saben con certeza donde terminaron expuestos al amianto, todavía puede ser posible conectar con una indemnización. El primer paso en cualquier caso civil potencial relacionado con el amianto debe ser consultar con un abogado que entienda esta compleja área de la ley.

en_USEN