El autobús escolar amarillo es una imagen familiar en las carreteras de todo Estados Unidos, incluida la North Carolina. Muy poca gente sospecharía que un vehículo tan corriente pudiera contener materiales capaces de matar a su conductor. Un jurado de un tribunal estatal ha cambiado radicalmente esa suposición al conceder casi $8 millones a la familia de un conductor de autobús escolar fallecido.
Durante casi cuatro décadas, el difunto condujo autobuses para un distrito escolar de Nueva York. Durante ese tiempo, estuvo expuesto a las fibras de amianto liberadas por los frenos, las juntas y las pastillas de embrague de los autobuses. Gran parte del exposición a productos de amianto se produjo en el garaje del distrito escolar, donde se revisaban y reparaban los autobuses. En septiembre de 2011, al conductor se le diagnosticó mesotelioma, una forma de cáncer de pulmón causada casi exclusivamente por la inhalación de fibras de amianto transportadas por el aire. Murió un año después.
El demandado en este caso era Navistar, anteriormente conocida como International Harvester Corporation. El demandante alegó que el fabricante utilizaba productos que contenían amianto en sus autobuses a pesar de saber que el amianto era peligroso. El jurado estuvo de acuerdo y concedió a la herencia del difunto $3 millones por su dolor y sufrimiento, $3 millones por daños emocionales y $1,5 millones a su esposa por pérdida de compañía. El demandado dispone de sesenta días para recurrir el veredicto.
Este caso vuelve a demostrar que el amianto ha supuesto y sigue suponiendo un importante peligro para la salud. Cualquier persona que haya trabajado en presencia de materiales que contengan amianto -como instalaciones de calderas y talleres de reparación de automóviles- corre el riesgo de contraer mesotelioma. Una persona que presente síntomas - tos persistente y dolor torácico - debe someterse a una evaluación médica. Si el diagnóstico es mesotelioma o asbestosis, la consulta con un abogado con experiencia en este tipo de reclamaciones puede ser útil para obtener una indemnización de las partes cuyos productos provocaron la exposición al amianto.
Fuente: Syracuse Post-Standard, "La familia del conductor de autobús de F-M fallecido gana $7,7 millones en el mayor veredicto local por amianto de la historia". Douglass Dowty, 23 de diciembre de 2014