Los avances de la ciencia y la ingeniería químicas pueden ser de gran ayuda para los productos de consumo y los fabricantes. Por desgracia, los mismos diseños y compuestos que resuelven numerosos problemas para las empresas pueden causar muchos problemas a sus clientes y a sus empleados.
Los nuevos productos y compuestos químicos no siempre reciben el nivel adecuado de escrutinio que requieren para determinar su verdadera seguridad a largo plazo. El gobierno y las empresas tienden a pecar de celeridad a la hora de introducir nuevos conceptos y productos en el mercado. Esto significa que las personas que fabrican determinados productos y los consumidores que los compran acaban siendo conejillos de indias para las empresas implicadas.
El cloruro de polivinilo, comúnmente conocido como PVC, es una de las formas más populares de plástico sintético. Las empresas producen y utilizan millones de toneladas de PVC cada año. Sin embargo, por muy omnipresente que se haya vuelto el PVC en las instalaciones de fabricación, sólo existe desde 1872, lo que significa que los seres humanos todavía están descubriendo las consecuencias a largo plazo de la exposición al PVC. Las consecuencias pueden incluir enfermedades únicas e incluso cáncer.
El PVC existe en todo tipo de productos
Los fabricantes pueden crear PVC rígido o flexible, lo que ha permitido su adaptación a innumerables usos industriales y de consumo. Se puede encontrar PVC en todo, desde botellas y tarjetas de plástico hasta tuberías, puertas e incluso cuero artificial. Esto significa que los consumidores y los trabajadores de un amplio número de industrias pueden estar expuestos al PVC, lo reconozcan o no como un riesgo.
Cualquier lugar en el que el plástico rígido o los productos flexibles engomados puedan ser útiles es un lugar en el que el PVC podría acabar en un producto o, al menos, utilizarse en su producción.
El polvo de PVC, en particular, plantea problemas de salud
El cloruro de polivinilo es tan popular que se ha hecho prácticamente omnipresente en las empresas y hogares modernos. Es difícil encontrar una empresa o un edificio que no contenga alguna cantidad de PVC. No todas las formas de PVC entrañan grandes riesgos. Si lleva pantalones de imitación de cuero para una fiesta de Año Nuevo, probablemente no tenga que preocuparse demasiado por los problemas de salud relacionados con la exposición al PVC.
Sin embargo, si trabajas en una fábrica que produce productos que incluyen PVC, podrías estar potencialmente en mayor riesgo de niveles peligrosos de exposición al PVC. La inhalación de polvo de PVC puede aumentar el riesgo de cáncer o lesiones hepáticas.
En concreto, el PVC está relacionado con un tipo raro de cáncer de hígado denominado angiosarcoma hepático. La exposición prolongada al PVC también puede provocar una afección denominada enfermedad del cloruro de vinilo. Los síntomas de esta afección incluyen entumecimiento de las manos, dolor en las articulaciones y cambios en la piel, como cambios de color, piel más gruesa y edema. Las personas también pueden acabar enfermas por el PVC de sus tuberías.
Si ha experimentado recientemente síntomas médicos que cree que están relacionados con su exposición al PVC en un entorno industrial, puede solicitar una indemnización por cualquier pérdida económica personal relacionada con el diagnóstico a través de una demanda contra su antiguo empleador.