La reciente evacuación de un instituto en Gaston, North Carolina, es otro recordatorio de que amianto todavía está presente en muchos edificios y sigue representando un riesgo importante para la salud. Aunque nadie parece haber ingerido fibras de amianto durante el incidente, la reacción de los administradores de la escuela muestra el alto nivel de precaución necesario para protegerse contra la inhalación de las diminutas fibras blancas que causan una forma mortal de cáncer de pulmón.
Un equipo de trabajadores estaba instalando detectores de humo mejorados en una parte del instituto de Cherryville. El trabajo requería que los instaladores taladraran agujeros en el techo. Un trabajador perforó inesperadamente un material que contenía amianto. Tan pronto como los trabajadores se dieron cuenta de lo que había sucedido, el trabajo se detuvo y los estudiantes y profesores fueron enviados a casa como medida de seguridad.
Poco después, el condado de Gaston contrató a una empresa para que analizara el aire de la escuela y determinara si se habían liberado fibras. Los resultados fueron negativos y el jefe de bomberos del condado declaró que el aire de la escuela era seguro para respirar. El jefe de bomberos también señaló que se taparían los agujeros que revelaron la presencia del amianto.
Aunque la extracción de amianto y la fabricación de productos que lo contienen son ilegales en North Carolina, este incidente demuestra que el amianto sigue estando presente en el medio ambiente y que la exposición mortal al amianto sigue siendo posible. Se ha demostrado que la inhalación de fibras de amianto provoca mesotelioma, una forma especialmente letal de cáncer de pulmón. Las personas que crean que pueden haber estado expuestas a fibras de amianto deben buscar asesoramiento médico y, tal vez, consultar a un abogado sobre una posible reclamación legal.
Fuente: Gaston Gazette, "El temor al amianto manda a casa al personal de la escuelaLauren Baheri, 21 de agosto de 2014.