La escuela permanece abierta a pesar de la presencia de amianto

La exposición al amianto puede ser discapacitante o mortal. Se sabe que puede provocar enfermedades como mesotelioma, asbestosis y cáncer de pulmón. Es posible que las víctimas no presenten síntomas de ninguna de ellas durante al menos 10 años, lo que puede dificultar el rastreo de la fuente de exposición. Sin embargo, los alumnos y profesores de un instituto no dudan de que están expuestos al amianto.

Durante una inspección realizada en octubre, se reveló que la escuela tiene baldosas de amianto y no ha analizado el aire para detectar si hay o no amianto en suspensión. Las autoridades sanitarias estatales exigen que se tomen medidas inmediatas.

A pesar de que ya se han llevado a cabo algunas reparaciones de emergencia en la escuela de East Providence, aún deben realizarse grandes obras en la infraestructura. Hay que sustituir las tuberías de agua que se rompen repetidamente e inundan la escuela, pero la principal prioridad es analizar el aire.

Aunque la escuela tiene previsto realizar las pruebas de aire y otras reparaciones durante las próximas vacaciones de invierno, las clases siguen en curso. Durante el verano se llevará a cabo otra fase de reparaciones, pero en este momento la escuela no cerrará entre proyectos a menos que los resultados de las pruebas de aire muestren condiciones inseguras. La dificultad para obtener fondos para las reparaciones también puede obligar a la escuela a cerrar si las reparaciones no se pueden completar a tiempo.

El hecho de que la escuela esté trabajando para eliminar el amianto puede ser de poco alivio para los estudiantes y miembros de la facultad que asistieron a la escuela secundaria antes del momento en que comenzaron las reparaciones. Si la escuela era consciente del amianto y no lo notificó a los que estaban allí todos los días, las ramificaciones podrían ser muy graves.

Además, dado que la aparición de los síntomas causados por la exposición al amianto puede tardar varios años en manifestarse, es posible que a quienes asistieron a estas escuelas hace 10 o más años se les diagnostique cáncer de pulmón y asbestosis sólo ahora.

Un diagnóstico de cáncer es devastador para la víctima y sus familiares. Afortunadamente, se han logrado avances médicos que prolongan la vida y alivian los síntomas. Sin embargo, el dolor y el sufrimiento, los gastos médicos y la pérdida de ingresos pueden resultar muy costosos. Las víctimas pueden optar a una indemnización de cualquier responsable de los daños en forma de litigio por lesiones personales o muerte por negligencia.

Fuente: East Providence Patch, "La infracción del Departamento de Salud amenaza con cerrar el instituto de East Providence", Abigail Crocker, 29 de noviembre de 2011.

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