A principios de este año, la Food and Drug Administration (FDA) anunció que sus pruebas habían encontrado contaminación por amianto en algunos de los famosos polvos de talco de Johnson Johnson, comúnmente llamados polvos de talco para bebés. La contaminación supuestamente hallada por la FDA corrobora las denuncias realizadas por usuarios y defensores durante años.
Muchos consumidores han llegado a desconfiar de los productos de talco debido al riesgo potencial de contaminación por amianto y al riesgo de cáncer que podría conllevar el amianto aplicado al cuerpo por vía tópica. Ignorando los cientos de demandas interpuestas contra ellos por consumidores enfermos o los cuestionables memorandos de filtraciones internas que indican que los científicos y ejecutivos de la empresa conocían los riesgos de contaminación, Johnson Johnson ha seguido afirmando que sus polvos de talco para bebés siempre han estado libres de amianto.
Ahora, después de un nueva ronda de pruebasUna vez más, afirman que su talco para bebés es seguro y no está contaminado. Sin embargo, ya han llamado la atención de múltiples agencias federales y han tenido que hacer frente a las citaciones así como demandas judiciales.
Johnson Johnson tomó medidas para protegerse tras las reclamaciones de la FDA
Se podría imaginar que una gran empresa que se entera de una supuesta contaminación tomaría medidas para retirar el producto peligroso y proteger al público. Aunque ciertamente tomaron medidas rápidas, Johnson Johnson no actuó para retirar ningún producto potencialmente contaminado. En lugar de preocuparse por el público, Johnson Johnson quería proteger los beneficios de la empresa y a sus inversores.
En cuanto la FDA informó de una posible contaminación por amianto, Johnson Johnson inició una campaña publicitaria destinada a proteger su reputación. En concreto, hicieron afirmaciones públicas sobre la seguridad del producto e insistieron en que las pruebas independientes exonerarían a sus productos. Ahora, las pruebas realizadas por dos laboratorios han demostrado la ausencia de contaminación en las muestras proporcionadas para las pruebas.
Sin embargo, eso no significa que los productos sean seguros. No existe una prueba estándar para detectar el amianto en los productos en polvo, por lo que el proceso puede haber sido diferente según los laboratorios. Y lo que es más importante, la contaminación por amianto puede afectar sólo a pequeñas porciones del total de polvos de talco procesados, con niveles de contaminación variables en los distintos frascos.
Cientos de demandas por contaminación por amianto siguen en curso
Mucha gente cree que los productos de baño y belleza se someten a intensas pruebas, pero con demasiada frecuencia esas pruebas sólo se realizan a instancias del fabricante. Las empresas que recortan gastos o utilizan minerales procedentes de minas potencialmente contaminadas podrían someter a pruebas únicamente el polvo de talco obtenido de fuentes limpias para evitar la suciedad de su producto.
Estos últimos resultados de las pruebas no invalidarán necesariamente ninguna de las demandas y reclamaciones médicas pendientes presentadas por usuarias a largo plazo de talco para bebés de Johnson Johnson's que desde entonces han desarrollado cánceres relacionados con la exposición al amianto.