Maneras de proteger a los empleados del amianto en el trabajo

Muchos productos que utilizamos hoy en día todavía contienen amianto, a pesar de que sabemos desde hace tiempo que la exposición al amianto puede ser tóxica. La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que cuando se demuestra que un producto es peligroso, probablemente ya no debería utilizarse, y en muchos casos es cierto.

Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo cuando se trata del amianto en este país. A pesar de que muchos países han prohibido el uso de amianto en los productos, EE.UU. todavía permite que algunos productos se fabriquen con amianto. Esto significa que los trabajadores continuaran enfrentando riesgos asociados con la exposicion al asbesto y que los empleadores deben estar atentos cuando se trata de proteger a los empleados.

Los lugares de trabajo son uno de los sitios más comunes de exposición al amianto, por lo que es crucial que los empresarios cumplan la normativa sobre amianto establecida por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional cuando se trata de proteger a los empleados de la exposición.

Para empezar, los empresarios deben evaluar los lugares de trabajo y vigilar cualquier peligro potencial relacionado con el amianto. Pueden hacer que se compruebe la calidad del aire y que se eliminen los materiales peligrosos. Pueden poner en marcha sistemas para detectar si la concentración de amianto alcanza o supera el límite de exposición admisible.

Los empresarios también deben asegurarse de advertir a los empleados sobre la presencia de amianto en las instalaciones. Advertir a los empleados puede ayudarles a tomar decisiones para protegerse y mantenerse alejados o especialmente alerta en determinadas zonas. No informar a la gente sobre el amianto no hará que desaparezca ni que suponga una amenaza menor.

Además, si los empleados tienen que trabajar cerca o con amianto, es crucial que se les proporcionen ciertas herramientas para evitar o minimizar el riesgo de exposición tóxica. Los empleados deben recibir:

• Formación sobre los riesgos del amianto
• Ropa de protección, incluidos guantes, mascarillas y trajes
• Una zona para ducharse y descontaminarse después de haber estado expuesto al amianto

Si los empresarios cumplen todos estos requisitos, pueden proteger a los trabajadores de sufrir las consecuencias devastadoras -y a menudo mortales- de la exposición al amianto en el trabajo.

Sin embargo, en caso de que un empresario no tome estas medidas, los empleados deben saber que pueden hablar con un abogado para explorar sus opciones de acción legal y compensación económica.