El mesotelioma es un cáncer grave y poco frecuente. Aunque la mayoría de la gente no entra en contacto diario con los factores de riesgo del mesotelioma, algunas personas no pueden permitirse ese lujo. Si inhala fibras de amianto, éstas pueden permanecer en su organismo durante años antes de que desarrolle algún síntoma. Cuando descubra que ha estado expuesto al amianto, es aconsejable buscar asistencia médica para mitigar las enfermedades relacionadas con el amianto lo antes posible. La detección precoz puede ser vital.
El mesotelioma se desarrolla en el mesotelio, la fina capa de tejido que recubre diversos órganos del cuerpo. Existen varios tipos de mesotelioma, cada uno de los cuales afecta a diferentes partes del mesotelio.
Aunque el tipo más común es el mesotelioma pleural, cada tipo de cáncer es grave y potencialmente mortal.
La principal causa del mesotelioma es la exposición al amianto. La exposición prolongada suele ser vital para el desarrollo del mesotelioma, pero cualquier contacto prolongado con el amianto puede provocar efectos adversos para la salud. El amianto es un conglomerado de materiales de origen natural que se fabrican juntos para la construcción, la construcción naval y otros fines.
Cuando alguien inhala o ingiere fibras de amianto, éstas pueden alojarse en el revestimiento de los órganos. Aunque a algunos les pueda parecer inofensivo, estas fibras pueden provocar inflamaciones crónicas e incluso cáncer en algunos casos.
Aunque en el pasado el amianto era muy común, la normativa actual ha reducido la cantidad en circulación y en los lugares donde las personas podían entrar en contacto con él. A pesar de ello, algunas personas que estuvieron expuestas al amianto en el pasado tienen posibilidades de desarrollar enfermedades ahora, décadas después.
La exposición al amianto es la principal causa de mesotelioma, pero los investigadores han explorado otros posibles factores contribuyentes. Algunos factores de riesgo menos frecuentes son:
Sin embargo, las pruebas de este vínculo no son concluyentes. Las investigaciones continúan.
El desarrollo del mesotelioma es difícil de comprender. A diferencia de otras enfermedades, el desarrollo del mesotelioma es impredecible por motivos como los siguientes:
El tiempo transcurrido entre la exposición original al amianto y la aparición de los síntomas del mesotelioma puede ser de décadas. Este periodo de latencia hace que en muchos casos resulte complejo determinar la causa exacta de la enfermedad. Además, algunas personas tienen niveles elevados de exposición al amianto durante largos periodos de tiempo y nunca desarrollan mesotelioma, lo que tiende a sugerir la importancia de otros factores.
Aunque se sabe que la exposición al amianto es una de las principales causas de mesotelioma, algunas personas no tienen antecedentes claros de exposición al amianto, la erionita o cualquier otro factor conocido causante de mesotelioma. Los profesionales médicos denominan a estos casos mesotelioma idiopático. Aunque todavía no se han identificado, los investigadores están explorando las composiciones genéticas y los factores ambientales que pueden tener un papel en el desarrollo del mesotelioma.
A: Las causas del mesotelioma no se conocen bien, pero la gente tiende a estar de acuerdo en quién es propenso a desarrollar mesotelioma. Las personas con una exposición prolongada al amianto en el lugar de trabajo tienen un alto riesgo de desarrollar mesotelioma. Entre las ocupaciones con estas condiciones en el lugar de trabajo se incluyen:
El mesotelioma también tiende a afectar más a los hombres que a las mujeres, y los enfermos suelen ser hombres que superan la edad de jubilación.
A: La principal causa del mesotelioma es la exposición al amianto. La mayoría de las personas que padecen mesotelioma han estado expuestas al amianto en alguna medida. La inhalación o ingestión de fibras de amianto provoca inflamación y cicatrización, que pueden favorecer o contribuir al daño celular. Cuando las células dañadas crecen de forma incontrolada dentro del mesotelio, pueden volverse cancerosas en el cuerpo de una persona y convertirse en mesotelioma.
A: El riesgo relativo de mesotelioma describe la probabilidad de que una persona desarrolle mesotelioma en comparación con otra que no haya estado expuesta al amianto.
Una persona que no haya estado expuesta al amianto tiene pocas probabilidades de desarrollar un mesotelioma. Sin embargo, cuantas más fibras de amianto inhale o ingiera una persona, mayor será su riesgo relativo. Además de la cantidad de fibras de amianto, la duración de la exposición, los tipos de amianto y la genética de una persona también pueden aumentar su riesgo relativo.
A: Si nunca ha estado en contacto con el amianto, las probabilidades de que contraiga mesotelioma son minúsculas, ya que el amianto es la causa principal del cáncer.
Si sus probabilidades de exposición prolongada al amianto son elevadas, sus probabilidades de desarrollar un mesotelioma en el futuro son mayores de lo que serían en otras circunstancias. Aun así, tras una exposición prolongada, el mesotelioma puede tardar décadas en manifestarse, y existen múltiples tipos de mesotelioma: pleural, testicular, pericárdico y peritoneal.
Si le preocupa la exposición al amianto, debe buscar atención médica inmediatamente. Un diagnóstico precoz puede mejorar significativamente su pronóstico. Aunque el diagnóstico y el tratamiento precoces son importantes para pacientes con mesoteliomaConocer los factores de riesgo puede ayudarle a evitar el desarrollo de la enfermedad.
Si usted o un ser querido están preocupados por el riesgo de desarrollar mesotelioma, es probable que un profesional médico pueda abordar estas preocupaciones. Si ha recibido un diagnóstico, puede tener derecho a una indemnización. Póngase en contacto con Wallace & Graham hoy mismo para una consulta.