En nuestro post de hace dos semanas, señalábamos que los cambios en la Ley de Control de Sustancias Tóxicas podrían llevar a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos a examinar de cerca la importación de material para forros de freno por su contenido en amianto. Un informe reciente sugiere ahora que el microscopio de la EPA podría centrarse en una segunda industria que utiliza productos que contienen amianto en sus procesos de fabricación.
La Ley Frank R. Lautenberg de Seguridad Química para el Siglo XXI (Pub. L. nº 114-182), modificó la TSCA el 22 de junio, para otorgar a la EPA una autoridad ampliada para investigar y supervisar la seguridad de los productos químicos industriales. El Servicio Geológico de EE.UU. ha catalogado a los fabricantes de cloro y sosa cáustica como los principales importadores de amianto en Estados Unidos. De las 358 toneladas de amianto importadas a Estados Unidos en 2015, el UGS dijo que la industria cloroalcalina representaba el 90 por ciento. El amianto se utiliza en uno de los tres procesos que se emplean para producir ambos productos químicos.
Cuando la EPA prohibió el uso del amianto en 1989, la industria cloroalcalina quedó exenta de la prohibición porque el amianto se utilizaba en el proceso de fabricación sólo mientras estaba húmedo. Por lo general, las fibras de amianto no se transportan por el aire si están húmedas. Sin embargo, el vicepresidente del Grupo de Trabajo Medioambiental afirmó recientemente que el hecho de que la EPA vuelva a prestar atención al amianto será la prueba de la eficacia de las enmiendas a la TSCA. "Pocas sustancias químicas son tan peligrosas como el amianto; no hay duda de que supone un riesgo para la salud", afirmó.
Los peligros de la exposición al amianto no han desaparecido, aunque se han reducido sustancialmente. La exposición a productos con amianto provoca tres enfermedades principales: mesotelioma, una forma especialmente letal de cáncer de pulmón, asbestosis, una enfermedad que reduce considerablemente la función pulmonar, y otras formas de cáncer de pulmón. Cualquier persona con síntomas de cualquiera de estas enfermedades puede consultar a un bufete de abogados especializado en la tramitación de demandas de responsabilidad por productos defectuosos para recuperar los daños causados por la exposición al amianto; dicha consulta puede proporcionar una evaluación útil de la demanda y una estimación de la probabilidad de recuperar los daños por gastos médicos, pérdida de ingresos y dolor y sufrimiento.
Fuente: Bloomberg BNA, "EPA Asbestos Review May Trigger Probe of Chlorine Industry", Pat Rizzuto, 12 de septiembre de 2016.