A pesar de décadas de concienciación en la North Carolina, y en otros lugares, sobre los peligros para la salud creados por el uso del amianto como material de construcción y aislamiento, el mineral sigue planteando problemas a los propietarios de edificios antiguos que se están renovando. Este fenómeno ha quedado ilustrado una vez más por una orden emitida por una agencia estatal de protección del medio ambiente que multa al propietario de un edificio por utilizar técnicas inadecuadas para eliminar productos que contienen amianto del edificio de un antiguo molino.
El edificio en cuestión es una antigua fábrica construida en 1902 y utilizada para la fabricación de tanques durante la Segunda Guerra Mundial. Hace dos años, cuando los inspectores del Departamento de Protección del Medio Ambiente visitaron la fábrica, encontraron muchos trozos de amianto friable en el suelo de las instalaciones, en un muelle de carga y en el exterior del edificio. El amianto friable representa un peligro especialmente grave porque es quebradizo y se rompe fácilmente en pequeños fragmentos. Cuando el amianto friable se rompe, libera fibras de amianto a la atmósfera, donde con frecuencia son inhaladas por las personas que se encuentran en las inmediaciones. El amianto friable de las estructuras de la fábrica procedía de un sistema de calefacción puesto fuera de servicio.
La mayoría de los estados han adoptado normativas que controlan estrictamente la forma y el método de retirada del amianto de los edificios antiguos. Aunque las normativas difieren de un estado a otro, la mayoría exigen que un contratista autorizado para la retirada del amianto inspeccione los edificios antiguos para detectar la presencia de amianto y utilice técnicas de retirada diseñadas para minimizar la creación y propagación de fibras de amianto inhalables.
Casos como éste demuestran que no se ha eliminado el peligro para la salud que supone la exposición a productos de amianto en edificios antiguos. Cualquier persona que crea que puede haber estado expuesta a fibras de amianto durante la demolición o renovación de un edificio antiguo puede desear someterse a un examen físico para determinar si tiene algún síntoma de enfermedades comúnmente causadas por la exposición al amianto, como el mesotelioma y la asbestosis. Cualquier persona que sufra los síntomas de estas enfermedades puede ponerse en contacto con un bufete de abogados especializado en casos de amianto para obtener una evaluación de los hechos del caso y una estimación de la probabilidad de obtener una indemnización por gastos médicos, pérdida de ingresos y dolor y sufrimiento.
Fuente:Worcester Telegram & Gazette, "El DEP multa al propietario de un molino de Fitchburg por infracciones en la retirada de amianto". Paula J. Owen, 12 de noviembre de 2015