El encubrimiento del amianto: breve historia (Parte I)

La mayoría de los habitantes de North Carolina son conscientes del peligro que suponen para la salud las fibras de amianto transportadas por el aire. Algunos saben que la inhalación de fibras de amianto provoca asbestosis y que el amianto es la única causa conocida de una forma letal de cáncer de pulmón llamada mesotelioma. Al mismo tiempo, estas personas desconocen la larga batalla librada por los fabricantes de amianto y productos que contienen amianto para evitar que la información sobre este peligro se difunda ampliamente o se utilice en casos judiciales que impliquen reclamaciones por daños debidos a la exposición a productos con amianto. En este post en dos partes, ofreceremos una breve historia de la guerra entre la industria del amianto y los defensores que han instado a la prohibición total del uso de este mineral esponjoso.

Los primeros conocimientos sobre los peligros del amianto surgieron hacia 1900, cuando un médico londinense encontró fibras de amianto en los pulmones de un trabajador textil que murió a los 33 años de fibrosis pulmonar grave. Las estadísticas recopiladas en el periodo de entreguerras también señalaban al amianto como la causa de un número inusual de muertes entre quienes trabajaban con este mineral. En la década de 1930, se identificó la "asbestosis" como una enfermedad que mataba a muchos trabajadores que habían estado expuestos a las fibras en el trabajo.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los ejecutivos de la industria del amianto empezaron a reconocer los peligros potenciales para la salud de la exposición al amianto. Sin embargo, en lugar de llamar la atención del público sobre estos peligros, las empresas del amianto optaron por ocultárselos. Algunos memorandos internos muestran una actitud especialmente insensible ante los riesgos. Un ejecutivo de una empresa que ahora es filial de Honeywell, Inc. escribió que su respuesta al problema del amianto era "si has disfrutado de una buena vida mientras trabajabas con productos de amianto, ¿por qué no morir de ello?".

A medida que los riesgos del amianto se fueron conociendo en la década de 1960, la industria empezó a redoblar sus esfuerzos por ocultar o disimular el peligro. Estos esfuerzos continúan hoy en día, y serán el tema de la próxima entrega de este blog.

Fuente: Huffington Post, "La industria del amianto encubrió el peligro durante décadas y hoy elude su responsabilidad". Alex Formuzis, 6 de junio de 2016