El propietario de una fábrica admite haber expuesto a sus trabajadores al amianto

Este blog ha escrito en repetidas ocasiones sobre el peligro que supone el amianto en edificios antiguos en North Carolina y en otros lugares. Es tentador suponer que cualquier exposición a productos de amianto en estos edificios es involuntaria, fruto de la ignorancia o el descuido. Un reciente acuerdo de culpabilidad en un tribunal federal demuestra que esta suposición no siempre es correcta.

En 2011, un inspector de la Oficina de Control del Amianto del Estado de Nueva York recibió una denuncia de que los trabajadores de un almacén de Rochester estaban expuestos a fibras de amianto. Al visitar el almacén, el inspector vio a varias personas, entre ellas un chico de 16 años, trabajando junto a un gran contenedor de basura que contenía "grandes cantidades de material fibroso blanco." Posteriormente se determinó que el material era amianto. Ninguno de los trabajadores llevaba ropa o equipos de protección adecuados. Una segunda inspección de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos encontró pruebas adicionales de manipulación inadecuada del amianto.

La EPA inició un procedimiento penal que concluyó con la declaración de culpabilidad del propietario del almacén por infringir las normas de exposición al amianto de la Ley de Aire Limpio. El acusado también admitió que sabía que el "material fibroso blanco" era amianto y que no proporcionó el equipo de protección adecuado ni formación sobre métodos seguros de manipulación del amianto. El acusado se enfrenta a una pena de 15 a 21 meses de prisión, según el acuerdo de culpabilidad.

Este caso demuestra que, aunque los peligros de la exposición a productos que contienen amianto son bien conocidos, algunas empresas están dispuestas a arriesgar la salud de sus empleados simplemente para ahorrarse los pocos dólares que se necesitarían para eliminar la amenaza por completo. Es posible que las personas que trabajaban en el almacén en este caso no desarrollen síntomas de una enfermedad relacionada con el amianto durante muchos años, pero la probabilidad de que alguna de ellas enferme tras inhalar fibras de amianto es extremadamente alta. Cualquier persona que haya tenido una experiencia similar con el amianto puede consultar a un médico para que le realice un examen. Si el examen revela la presencia de una enfermedad asociada al amianto, como mesotelioma o asbestosis, una consulta con un abogado especializado en la tramitación de demandas por amianto puede proporcionar una evaluación útil del caso y una estimación de la probabilidad de recuperar daños y perjuicios por gastos médicos, pérdida de ingresos y dolor y sufrimiento.

Fuente: Rochester Democrat & Chronicle, "El dueño de una fábrica admite haber expuesto a sus trabajadores al amianto". Gary Craig, 2 de marzo de 2016

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