El cierre de una fábrica de amianto en Carolina exige una limpieza masiva

Algunas empresas causan daños medioambientales catastróficos y luego cierran sus puertas y se declaran en quiebra cuando por fin salen a la luz sus terribles prácticas empresariales y el impacto financiero que han causado. Ese parece ser el caso de los residentes de la zona oeste de Davidson, North Carolina.

En la calle Depot de Davidson hay un viejo edificio de ladrillo de una sola planta que lleva allí desde 1890. Conocido ahora como Metrolina Warehouse, estas instalaciones fueron anteriormente una fábrica de algodón y, más tarde, una fábrica de amianto durante treinta años. Aunque la empresa del amianto no ha ocupado esas instalaciones desde 1960, los residentes de la comunidad siguen teniendo que lidiar con la peligrosa contaminacion por amianto decadas despues.

La empresa se limitó a enterrar materiales peligrosos, dejando el problema para otros

El amianto es una sustancia mineral natural que es un conocido carcinógeno humano. Cuando se inhala o se expone a las membranas mucosas, puede causar daños en el organismo que posteriormente producen cánceres graves. Sin embargo, como tiene propiedades ignífugas y sirve como buen aislante, ha sido un componente de una gran variedad de productos industriales.

Cuando los avances medicos dejaron clara la relacion entre el amianto y muchas enfermedades graves, como el mesotelioma, las leyes sobre este mineral cambiaron. El gobierno promulgo restricciones al uso del amianto, asi como protecciones para los empleados que lo manipulaban, pero la empresa Carolina Asbestos, que operaba en Davidson, cerro mucho antes de que tales restricciones entraran en vigor.

Mientras estaban abiertas al público, se limitaban a enterrar los residuos y cubrirlos con una capa de tierra. Incluso hay una colina que la comunidad local llama Mystery Hill (la colina del misterio) que en el pasado ha producido muestras de suelo que contenían hasta 70% de amianto. A los funcionarios del Estado les preocupaba que pudiera costar millones de dólares remediar adecuadamente el amianto que afectaba a lo que ahora es parcialmente una zona residencial.

Las acciones legales responsabilizan a las empresas sin escrúpulos de los daños que causan

Muchas empresas que antes trabajaban o siguen trabajando con amianto lo hacen porque suponen que pueden eludir sus obligaciones financieras y legales por los peligros de los materiales que utilizan. Demasiados empleados, consumidores y miembros de la comunidad en peligro y enfermos por prácticas empresariales cuestionables optan por no hacer nada.

Actuar mediante interponer una demanda civil contra una empresa existente que contamina un entorno con amianto o un antiguo empleador que no proporcionó a los trabajadores la protección adecuada contra la exposición al amianto no sólo le ayuda a usted al permitirle la posibilidad de relacionarse con una indemnización por las consecuencias para la salud de la exposición al amianto, sino que también puede proteger a otros miembros de su comunidad al animarles a dar un paso adelante y crear consecuencias financieras y legales para la empresa.

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