El amianto afecta de forma desproporcionada a los veteranos militares

Hemos hablado de las diversas formas en que las personas de todo el país pueden verse afectadas por la exposición letal al amianto. La fibra se puede encontrar en nuestras casas, nuestros coches y en los trabajos a los que acudimos casi todos los días. Sin embargo, la amenaza de exposicion que continua hoy en dia puede ser eclipsada por los niveles de exposicion al asbesto a los que estuvieron sometidos los miembros del ejercito de los Estados Unidos durante decadas.

Hasta la década de 1980, los miembros del ejército estuvieron desproporcionadamente expuestos a materiales que contenían amianto. De hecho, el uso de esta fibra en la construcción naval fue obligatorio en la Marina durante cuatro décadas después de que se conocieran los riesgos de la exposición. El amianto se utilizaba en todo tipo de materiales, desde el aislamiento de tuberías hasta los delantales y guantes que se usaban en ambientes extremadamente calurosos. Muchos de los miembros del ejército estadounidense, en particular los que estaban a bordo de barcos y submarinos, estuvieron expuestos a la mortal fibra.

Muchos de estos veteranos desarrollaron mesotelioma, un cáncer mortal causado por el amianto. Más del 30 por ciento de las personas que han muerto por mesotelioma son veteranos militares, a pesar de que sólo representan alrededor del 8 por ciento de la población total. Este desequilibrio significativo ilustra los niveles extremos de exposición que sufrieron los miembros de nuestro ejército estadounidense.

Se calcula que todos los buques puestos en servicio entre 1930 y 1970 contenían niveles extremadamente altos de amianto. Además, los veteranos de la guerra de Vietnam también estuvieron en contacto con el amianto que nunca se retiró adecuadamente de los barcos, en los cuarteles y en los vehículos militares. Desde los constructores de barcos hasta los soldados que trabajaban en talleres mecánicos, pasando por las personas encargadas de la retirada final del amianto, millones de personas se han visto afectadas sólo por el amianto utilizado en productos y buques militares.

Hacer frente a un diagnóstico devastador de cáncer relacionado con el amianto puede ser, sin duda, extremadamente difícil para las víctimas y sus familias. El tratamiento puede ser caro, por lo que es habitual que las víctimas busquen ayuda económica. Para muchos, esto incluye prestaciones por incapacidad de la Administración de Veteranos, pero también puede concederse una compensación económica adicional en demandas contra terceros.

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