Su ser querido puede haber contraído una enfermedad terminal una década o más antes de que nadie se diera cuenta de que estaba enfermo. La exposición al amianto en un lugar de trabajo North Carolina, en una vivienda o en cualquier otro lugar suele provocar mesotelioma o asbestosis, dos enfermedades para las que no existe cura. Los síntomas de la enfermedad pueden no manifestarse hasta años después de la exposición inicial. Cuidar de un ser querido que presenta síntomas o una enfermedad en fase avanzada puede ser un reto emocional, económico y físico.
Es difícil hacerse a la idea de que ni usted ni nadie puede hacer nada para curar a su ser querido. En estos casos, el objetivo principal suele ser proporcionar cuidados cariñosos y tratamientos paliativos diseñados para mantener al paciente lo más cómodo posible. Como cuidador, hay varias cosas a tener en cuenta para ayudarte a sobrellevar la situación y proporcionar los mejores cuidados posibles a su familiar.
Dado que la alimentación es siempre una prioridad cuando se cuida a un enfermo, puede ser especialmente traumático ver cómo disminuye el apetito de un ser querido. Sin embargo, no es raro que un paciente con mesotelioma u otra enfermedad relacionada con el asbesto en etapa avanzada deje de comer en algun momento.
Con un poco de suerte, si sabe de antemano que esto es algo habitual en el tipo de enfermedad de su ser querido, puede que le resulte menos estresante emocionalmente cuando ocurra.
Cuando su ser querido empezó a presentar síntomas de la enfermedad, es posible que aún pudiera desenvolverse con autonomía en su vida diaria. A medida que la enfermedad avanzapuede debilitarse. En sus últimas fases, una enfermedad como el mesotelioma puede hacer que su ser querido tenga mucho dolor o se sienta inquieto y agitado. También puede volverse incoherente.
Es útil crear una sólida red de apoyo desde el principio para poder tratar estos temas con profesionales autorizados y otras personas que puedan ayudarle a proporcionar los mejores cuidados posibles a su familiar.
A medida que pasa el tiempo, es posible que sea usted quien administre analgésicos a su ser querido, le ayude a asearle con un paño húmedo y otros actos de cuidado. Este tipo de situaciones pueden ser especialmente angustiosas, sobre todo si además tiene que hacer frente a problemas legales relacionados con la enfermedad de su familiar. Por ejemplo, si su empleador sabía que había riesgo de amianto en el lugar de trabajo pero fue negligente en su deber de mantener a salvo a los trabajadores.
Además de hablar con personas de un grupo de apoyo comunitario que hayan atendido a seres queridos con enfermedades terminales, con un consejero o incluso con un amigo o pariente de confianza, también puede recurrir a los recursos locales de apoyo jurídico. Tener a alguien que le ayude a resolver un problema específico puede hacer que la situación general sea mucho menos estresante.