Roundup es prácticamente un nombre familiar. Personas de todo el mundo utilizan este producto para matar las malas hierbas que crecen en sus céspedes y jardines. De hecho, este popular herbicida se utiliza con mucha frecuencia en aplicaciones residenciales, comerciales y agrícolas. 300 millones de libras del producto químico se aplica a los cultivos todos los años. Por desgracia, el producto químico activo del Roundup, el glifosfato, puede ser la causa de numerosos problemas médicos.
Algunos pleitos pendientes en los tribunales afirman que la exposición al glifosfato fue responsable del desarrollo de un linfoma no Hodgkin. La exposición a este producto químico podría haber causado un cáncer que de otro modo podría prevenirse. Ahora, los investigadores afirman que el glifosfato podría estar relacionado con embarazos más cortos y la plétora de problemas médicos que conllevan los partos prematuros.
Los investigadores descubren en Indiana una exposición relacionada con el parto prematuro
Al revisar las estadísticas del llamado "cinturón de maíz" de Indiana, investigadores de la Universidad de Indiana descubrieron que las mujeres expuestas regularmente al glifosfato tenían embarazos más cortos. Analizaron los niveles de glifosfato en varias mujeres embarazadas. Aproximadamente el 90% de ellas tenían niveles detectables de esta sustancia química en la orina.
Las que tenían niveles más altos en la orina parecían tener embarazos más cortos que las demás mujeres estudiadas. Esto preocupó a los investigadores, porque los partos prematuros o los embarazos más cortos pueden repercutir en la salud y el bienestar del niño. También observaron una correlación entre la exposición y unas tasas de crecimiento fetal más lentas.
Los partos prematuros pueden acarrear una serie de posibles complicaciones
Un parto prematuro significa traer al mundo a un niño antes de que haya desarrollado plenamente sus defensas. Desde problemas con el rendimiento pulmonar y el sistema inmunitario hasta un crecimiento más lento e impactos cognitivos, hay un montón de problemas asociados a los nacimientos prematuros. Algunos de los niños nacidos antes de tiempo requieren estancias prolongadas en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Esto puede costar a las familias miles de dólares con el tiempo.
Trágicamente, puede haber muchas familias en los Estados Unidos que hayan sufrido lesiones sin saberlo como resultado de la exposición al Roundup o al glifosfato. Algunas de ellas pueden trabajar en la agricultura o vivir cerca de grandes explotaciones, mientras que otras pueden simplemente haber acabado expuestas como resultado de productos contaminados o sin lavar. Evidentemente, es necesario seguir investigando esta posible complicación del uso generalizado del popular herbicida para garantizar la salud y la protección de los agricultores y consumidores estadounidenses.
Cuando los fabricantes lanzan productos sin realizar estudios a largo plazo sobre su impacto médico y medioambiental, los resultados pueden ser catastróficos. Tras años de uso generalizado, la investigación apenas está empezando a mostrar cómo el glifosfato puede poner en peligro al público o a quienes trabajan con él. En el futuro, esa investigación puede ayudar a los perjudicados por este compuesto a buscar la indemnización que merecen.