Aunque el uso del amianto ha disminuido en los Estados Unidos y las empresas que siguen trabajando con él han establecido estrictas normas de seguridad, sigue existiendo la posibilidad de que a las personas que actualmente o en el pasado trabajaron cerca de él se les diagnostique mesotelioma. Un diagnóstico de mesotelioma abre una plétora de cambios en la vida que pueden ser difíciles de afrontar.
Aunque la mayoría de la gente se centrará en el efectos del mesotelioma en el sistema respiratorio, hay otras formas en las que puede afectarle. Se trata de un cáncer poco frecuente que se propaga con rapidez y que requiere un tratamiento rápido y agresivo para intentar frenarlo. Esto, unido al hecho de que se trata de un tipo de cáncer mortal sin cura conocida, puede afectar enormemente a la salud mental de la víctima.
¿Por qué afecta el mesotelioma a su salud mental?
El estrés de conocer el diagnóstico y pensar en los tratamientos a los que tendrá que someterse puede ser agotador. Muchas víctimas también pensarán en que el diagnóstico significa que no vivirán una vida normal. Por el contrario, será una vida llena de "finales", como los que conlleva un diagnóstico terminal. Esto puede provocar estrés, depresión y ansiedad.
Mientras intenta asimilar lo que significa el diagnóstico, también tendrá que pensar en los efectos del tratamiento. La quimioterapia es uno de los posibles tratamientos del mesotelioma. Conlleva síntomas propios que pueden amargarle la vida.
Un efecto secundario del que no se oye hablar mucho es "quimiocerebro." Esto te hace ser olvidadizo y sentir como si una niebla nublara tus pensamientos. La quimioterapia también suele ir acompañada de diarrea, llagas en la boca, caída del cabello, vómitos y náuseas, todo lo cual también puede hacer que te sientas mal.
¿Cómo puedes hacer frente a los efectos mentales?
Desgraciadamente, hay signos persistentes de quimiocerebro que puede seguir experimentando incluso después de dejar la quimio. Hacer listas de las cosas que tiene que hacer, llevar instrucciones escritas de las tareas que sabe que tendrá que realizar y documentar sus recuerdos más preciados mediante relatos escritos o fotografías puede ayudarle a afrontar los efectos mentales de su diagnóstico de mesotelioma.
Para algunas personas, el quimiocerebro es mucho más difícil de sobrellevar. Junto con los demás efectos del mesotelioma, puede impedirles trabajar y disfrutar de la vida. En última instancia, podría optar por presentar una demanda de indemnización para ayudar a reducir los daños financieros que usted y sus seres queridos tienen que afrontar a causa del diagnóstico de mesotelioma.