La asbestosis: Otra enfermedad mortal causada por el amianto

Cuando la gente oye hablar de lo mortal que puede ser la exposición al amianto, suele pensar inmediatamente en el mesotelioma. Pero el amianto puede ser la causa de muchas afecciones diferentes que pueden ser menos conocidas, incluida la asbestosis.

En este post, examinaremos más de cerca la asbestosis y sus causas, en qué consiste y qué tratamientos existen para las víctimas de esta devastadora afección.

La asbestosis está causada por el daño que las fibras de amianto pueden causar en los pulmones de una persona cuando se inhalan. Al igual que otras enfermedades causadas por la exposición, los síntomas de la asbestosis pueden no manifestarse hasta transcurrida más de una década. Según la Clínica Mayo, la síntomas de la asbestosis incluyen dificultad respiratoria, tos crónica, pérdida significativa de peso, opresión en el pecho y dedos en palillo de tambor.

Para diagnosticar la asbestosis, los pacientes deberán acudir a un médico para que les realice pruebas, desde radiografías a exámenes físicos o tomografías computarizadas. En función de los resultados de estas pruebas y de la información del historial laboral del paciente, el médico puede diagnosticar asbestosis a una persona.

Por desgracia, no hay forma de deshacer el daño causado por la asbestosis ni de curar la enfermedad. En cambio, las opciones de tratamiento pretenden aliviar los dolorosos síntomas y evitar que la enfermedad empeore rápidamente. Existen numerosas opciones de tratamiento que pueden ayudar a las personas, pero cada persona es diferente y encontrar el mejor curso de tratamiento depende de los detalles de cada caso individual.

La asbestosis es una enfermedad muy grave que puede ser muy difícil de tratar. Los pacientes suelen necesitar cuidados intensivos, cirugía, visitas continuas al médico y medicación que puede resultar costosa.

Víctimas de asbestosis deben saber que no tienen por qué afrontar solas esta devastadora situación. Existe apoyo jurídico que puede ayudar a las víctimas a conocer sus derechos. En muchos casos, es posible presentar una demanda y reclamar una indemnización que cubra las facturas médicas y los daños y perjuicios para que las personas puedan centrarse en su salud y en recibir el tratamiento que necesitan.