Enterarse de que a su ser querido le han diagnosticado mesotelioma es descorazonador y da miedo. Una de las primeras cosas de las que va a tener que ocuparse es de averiguar cuál va a ser su nuevo papel. Lo más probable es que se vea abocado a convertirse en cuidador.
Ayudar a cuidar a alguien que tiene un diagnóstico terminal no es fácil. Tendrás que tomarte las cosas con calma y asegurarte de que tu ser querido recibe lo que necesita. Recordando algunos puntos básicos podría ayudarte a superarlo.
Cuídate
No puedes cuidar de tu ser querido si tú mismo no estás en buena forma. Asegúrate de aceptar ayuda cuando te la ofrezcan y busca personas que puedan encargarse de las tareas por ti. También necesitarás un buen sistema de apoyo con el que puedas contar cuando necesites desahogarte sobre lo que te ocurre, así que asegúrate de tener cerca a tus amigos y familiares.
Organizar la información
Te darán mucha información y tendrás que tenerla a mano. Necesitarás copias de las recetas que toma tu ser querido, así como información específica sobre su diagnóstico. Haz una lista de los profesionales sanitarios, las compañías de seguros y cualquier otra persona que participe en los cuidados de tu ser querido. Si está ingresado en un centro de cuidados paliativos o va a recibir asistencia sanitaria a domicilio, necesita tener esta información a mano.
Establecer un calendario
Es posible que su ser querido tenga un programa de medicación detallado que deba seguir mientras hacer frente al mesotelioma. También es posible que tengas que hacer frente a citas terapéuticas y médicas. Tenerlo todo en un mismo sitio puede ayudarte a establecer un calendario diario, semanal y mensual para que sepas lo que pasa y no te agobies con cosas que se te han olvidado.
Reunir documentos jurídicos
Asegúrese de que su ser querido dispone de todos los documentos legales que necesita. Mientras aún esté en buena forma mental, considere la posibilidad de hacer las designaciones de poderes y las directrices anticipadas si aún no las tiene. Los poderes otorgan a alguien la capacidad de tomar decisiones financieras y/o médicas si su ser querido queda incapacitado. Las voluntades anticipadas describen sus deseos en cuanto a opciones de atención médica.
Por último, considere la posibilidad de ayudar a su ser querido a luchar por una indemnización. Aunque esta indemnización no va a hacerles los días más fáciles, puede darles algo de paz saber que están haciendo que las partes responsables rindan cuentas por lo que están pasando. Además, los aspectos financieros de la búsqueda de una indemnización pueden reconfortarles, ya que sabrán que no van a dejarle en una situación financiera desesperada si la reclamación de indemnización prospera.