A menudo hablamos de lo común que puede ser encontrar amianto en los vehículos, edificios y materiales con los que entramos en contacto a diario. Las fibras de amianto se utilizan por diversas razones, como la ignifugación y el aislamiento, y al igual que hay muchos usos diferentes para el amianto, hay muchos tipos diferentes de minerales de amianto que se pueden utilizar.
En términos generales, existen dos tipos de amianto: anfíbol y crisotilo. Estos minerales pueden tener un aspecto y un comportamiento diferentes, pero ambos pueden suponer una grave amenaza para la salud de una persona si se inhalan.
Según la Agency to Toxic Substances & Disease Registry, los minerales anfíboles son frágiles y cristalinos. Los minerales crisotilo son más flexibles, más finos y tienen forma serpentina.
El amianto anfibólico incluye cinco tipos diferentes de minerales y puede encontrarse en determinados lugares de trabajo y productos. Por ejemplo, el amianto anfibólico suele encontrarse en materiales como aislantes y baldosas. También puede encontrarse en las minas de tremolita y sus alrededores, así como en cosméticos y productos de jardinería.
El amianto crisotilo puede encontrarse en algunos de estos mismos productos, pero en general es mucho más común que el amianto anfíbol. Debido a la flexibilidad de la fibra y a su resistencia al calor, el amianto crisotilo suele encontrarse en materiales de construcción comercial.
Aunque ambos tipos de amianto pueden causar graves daños a los órganos vitales de una persona cuando los niveles de exposición son lo suficientemente altos, los investigadores creen que los minerales anfíboles pueden ser mucho más perjudiciales que el crisotilo, especialmente a niveles de exposición más bajos. El hecho de que los minerales anfibólicos del amianto sean rectos y más largos que el amianto crisotilo significa que a menudo permanecen más tiempo en el cuerpo de una persona, donde pueden causar daños importantes que desemboquen en afecciones como el mesotelioma.
Saber que existen diferentes tipos de amianto que se utilizaban y se utilizan en diferentes productos, así como en qué se diferencian, debería ayudar a la gente a apreciar el hecho de que todos los casos de amianto y enfermedades son diferentes y son el resultado de circunstancias y niveles de exposición únicos que deben investigarse individualmente.