Actuar tras la muerte de un mesotelioma

Perder a un ser querido que ha luchado contra una enfermedad devastadora puede ser una de las experiencias más difíciles por las que puede pasar una persona. Nadie quiere ver sufrir a un ser querido y deseamos hacer todo lo posible para ayudarle. En el peor de los casos, la enfermedad es incurable y la muerte es casi inevitable.

En estas situaciones, los amigos y familiares pueden sentirse impotentes y golpeados por el dolor. Desgraciadamente, no hay nada que pueda hacerse para reemplazar a un ser querido perdido, pero hay medidas que los cónyuges, padres o hijos pueden tomar para asegurarse de que cualquier parte responsable de esa pérdida rinda cuentas por un muerte por negligencia.

Por ello, muchos familiares de víctimas de mesotelioma deciden emprender acciones legales contra una parte negligente. El mesotelioma se ha relacionado desde hace mucho tiempo con altos niveles de exposición al amianto; a menudo, esta exposición se sufrió hace décadas y, por lo general, la víctima no tenía ni idea de los peligros a los que se enfrentaría años después. Esto se debe a que los fabricantes de productos de amianto o los empresarios de determinadas industrias no tomaron las medidas adecuadas para advertir a las personas y protegerlas de la exposición tóxica.

Uno de esos casos en que un familiar emprende acciones judiciales es el de una mujer que presentó una demanda contra numerosas empresas a las que considera responsables de la muerte de su marido tras serle diagnosticado un mesotelioma. El hombre trabajó en diversos empleos durante tres décadas y durante ese tiempo, según su mujer, estuvo expuesto al amianto sin su conocimiento y sin la protección adecuada.

La mujer reclama una indemnización por la pérdida de su marido. Solicita indemnización por el dolor y el sufrimiento, los gastos médicos, la angustia mental y la pérdida del disfrute de la vida, entre otros daños.

Las víctimas del mesotelioma y sus familias pueden sufrir enormemente como consecuencia de este diagnóstico. Emprender acciones legales para reclamar daños y perjuicios económicos no puede deshacer esto, pero puede proporcionar a las personas la sensación de que se ha hecho justicia y el apoyo económico que necesitan y merecen.

Fuente: The Louisiana Record, "El cónyuge de un trabajador fallecido presenta una demanda por amianto," Andrew Stevens, 12 de agosto de 2014.