Según un estudio italiano publicado recientemente, un nuevo fármaco llamado tremelimumab puede proporcionar nuevas esperanzas a los pacientes que padecen mesotelioma maligno avanzado. En concreto, el fármaco está dirigido a pacientes que anteriormente no han respondido bien a los tratamientos habituales de quimioterapia.
En concreto, el tremelimumab es un anticuerpo que interactúa con el antígeno 4 de los linfocitos T citotóxicos (CTLA1), que es un regulador a la baja del sistema inmunitario. Básicamente, el tremelimumab se utiliza para reactivar el CTLA4 con el fin de ayudar al organismo a atacar los tumores.
Los investigadores que participaron en el estudio recientemente publicado administraron a 29 pacientes diferentes al menos una dosis de tremelimumab entre mayo de 2009 y enero de 2012. Cabe destacar que todos los pacientes que participaron en el estudio tenían un mesotelioma irresecable que seguía creciendo a pesar de haber recibido quimioterapia de primera línea a base de platino. Cada paciente recibió 15 mg de tremelimumab cada tres meses hasta que el tratamiento se volvió demasiado tóxico o hasta que la enfermedad respondió.
Curiosamente, los investigadores descubrieron que el 7% de los pacientes presentaba una respuesta parcial al tratamiento, que oscilaba entre los 6 y los 18 meses. Además, el 31% de los pacientes experimentó algún tipo de "control de la enfermedad", lo que significa que el mesotelioma realmente dejó de crecer al ritmo anterior. Aunque ningún paciente participante en el estudio experimentó una erradicación completa de su mesotelioma, los resultados son prometedores dada la falta de tratamientos fiables disponibles para los pacientes con mesotelioma avanzado que ha demostrado ser resistente a la quimioterapia estándar.
Lamentablemente, cada año se diagnostica un mesotelioma mortal a miles de personas. Actualmente, la única causa conocida de mesotelioma es la exposición a fibras de amianto, que es un material natural utilizado en el pasado para la fabricación y el aislamiento.
En muchas circunstancias, las víctimas del mesotelioma estuvieron expuestas a fibras de amianto años, o incluso décadas, antes de que aparecieran los síntomas. Por ejemplo, muchas víctimas estuvieron expuestas al amianto durante su juventud mientras prestaban servicio militar. En particular, los la marina utilizaba amianto para aislar las tuberías y el cableado que recorría los buques, por no hablar de la importante cantidad de amianto que había cerca de las calderas y turbinas de los barcos.
En consecuencia, si usted o un ser querido ha desarrollado mesotelioma debido a la exposición al amianto en el pasado - especialmente si la exposición se produjo durante el servicio militar - a menudo es mejor buscar el consejo de un abogado con experiencia en litigios de amianto. Un abogado experto puede asesorarle sobre sus opciones particulares y ayudarle a garantizar la protección de sus derechos.