Quienes pasaron mucho tiempo en el aire o trabajaron en aviones corren un alto riesgo de exposición al amianto y enfermedades relacionadas.
El amianto puede tener muchas aplicaciones útiles. El amianto es ignífugo por naturaleza, no conduce la electricidad y es un buen aislante. Combinado con otros materiales y moldeado en infinitas permutaciones, el amianto fue uno de los materiales de construcción básicos del siglo XX.
Hoy sabemos que la exposición al amianto puede tener consecuencias devastadoras para la salud. Esta revelación no es del todo nueva; existen registros escritos de hace miles de años que indican que los observadores advirtieron problemas pulmonares en sirvientes a los que se había encargado la confección de prendas con amianto. Pero, los efectos completos de exposición al amianto y durante gran parte del siglo XX, con los temores bélicos a la cabeza de la psique estadounidense, los posibles problemas de salud relacionados con el amianto pasaron a un segundo plano.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y muchos militares estadounidenses estan pagando ahora el precio de la falta de precaucion y prevision en lo que respecta a las aplicaciones militares del amianto. Esto es particularmente cierto en el caso de muchos veteranos de las Fuerzas Aéreas que se enfrentaban a un alto riesgo de exposición al amianto.
Las propiedades únicas del amianto lo hacían parecer un material ideal en ciertos componentes de aviones. Un avión está lleno de combustible y piezas móviles que pueden generar calor, por no hablar del potencial de fuego enemigo. Los escudos térmicos, las válvulas, las juntas y diversos tipos de aislamiento de los aviones suelen estar recubiertos de amianto, e incluso pueden estar hechos totalmente de amianto.
Obviamente existe la posibilidad de entrar en contacto con el asbesto al pasar tiempo a bordo de una aeronave con tales componentes. Pero, incluso los veteranos de la Fuerza Aerea que no pasaron mucho tiempo en el aire pueden correr el riesgo de sufrir consecuencias de salud a largo plazo debido a la exposicion al asbesto. Por ejemplo, los mecánicos de aeronaves son particularmente propensos a haber estado expuestos al amianto mientras trabajaban con forros de frenos de aeronaves, que históricamente se fabricaban utilizando amianto.
Exposición al amianto puede provocar mesotelioma, otros tipos de cáncer y cicatrices en el tejido pulmonar que dificultan la respiración. Los veteranos de las Fuerzas Aéreas que sufrieron consecuencias para su salud como consecuencia de la exposición al amianto relacionada con el servicio pueden recibir una indemnización a través de la Administración de Veteranos y/o de una reclamación de terceros contra una entidad no militar que fue responsable de crear el riesgo de exposición al amianto.
Si usted o un ser querido estuvo expuesto al asbesto en la Fuerza Aérea, Wallace & Graham, P.A. puede ayudarle. Póngase en contacto con Wallace & Graham, P.A. para asegurarse de obtener la compensación completa y justa que se merece.
Palabras clave: amianto, Fuerza Aérea, exposición