Cuando la gente piensa en el amianto, puede imaginarse las vigas de un edificio antiguo recubiertas de este material fibroso. También pueden creer que su uso se prohibió totalmente en la década de 1980 con la legislación federal. Sin embargo, el amianto se sigue utilizando hoy en día en productos de consumo y puede estar presente justo debajo de los pies en el mecanismo de freno o embrague de su coche.
Debido a su excelente capacidad para proteger y aislar contra el calor elevado y la fricción, el amianto se utilizaba habitualmente en la fabricación de automóviles antiguos para proteger las piezas sometidas constantemente a calor y fricción: frenosembragues y juntas.
Aunque su uso en la industria automovilística ha disminuido en los últimos años, todavía circulan vehículos con frenos, embragues o juntas recubiertos de amianto. Sorprendentemente, no se ha prohibido a nivel federal el uso de amianto en la industria del automóvil, a pesar de que los empleados que trabajan con o cerca de piezas de automóviles recubiertas de amianto corren el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el amianto.
Puesto que los mecanismos de los pedales del freno y del embrague causan la abrasion y la friccion que liberan las fibras de asbesto en el aire, los trabajadores automotrices necesitan ser extremadamente cautelosos al trabajar alrededor de estos mecanismos, especialmente en vehiculos mas viejos. El uso de la aspiradora habitual de un taller de automóviles puede ser más perjudicial que beneficioso para la propagación de las fibras de amianto, ya que puede liberar fibras de amianto en el aire. La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) recomienda que los talleres primero sellen el mecanismo con amianto y luego utilicen una aspiradora con filtro HEPA en la zona. De este modo se evitaría que el polvo quedara en el aire o en la ropa de los trabajadores, lo que podría contagiar a otros trabajadores e incluso a los seres queridos en casa.
La exposición al amianto tiene efectos negativos en el sistema respiratorio. La exposición al amianto puede provocar asbestosisEl amianto es una enfermedad pulmonar no cancerosa, crónica y progresiva que dificulta la llegada de oxígeno a la sangre. El amianto también se ha relacionado con dos tipos de cáncer. El cáncer de pulmón es el que causa más muertes relacionadas con el amianto. El mesotelioma, un cáncer menos frecuente que se desarrolla en el revestimiento de órganos como los pulmones, el corazón y el abdomen, es consecuencia de una exposición breve o prolongada al amianto y puede tardar años en desarrollarse. Casi todos los casos de mesotelioma pueden relacionarse con la exposición al amianto.
Los trabajadores de la industria automotriz son las víctimas involuntarias de la exposición al asbesto, y se debe hacer todo lo posible para protegerlos de los peligros de la exposición a la fibra mortal. Si usted o un ser querido han desarrollado una afección relacionada con el amianto, como el mesotelioma, y sospecha que la causa es haber trabajado con piezas de automóviles, póngase en contacto con un abogado con experiencia en la materia. Abogado especializado en mesotelioma en el sector de la automoción.