En el North Carolina y en todo el país, la legislación para limitar las indemnizaciones por exposición al amianto ha acaparado la mayoría de los titulares, pero dos casos recientes -uno comentado en nuestro último post y el caso que es objeto de este post- demuestran que los jurados siguen siendo comprensivos con la difícil situación de los trabajadores que estuvieron expuestos al amianto sin su conocimiento o consentimiento.
El demandante en este caso trabajó en una planta química propiedad de Celanese Corporation y gestionada por ésta entre 1971 y 1980, pero, a diferencia de muchos demandantes por amianto, había sido empleado por una empresa de construcción contratada por Celanese como subcontratista. Las pruebas demostraron que estuvo expuesto a una serie de productos que contienen amianto en el trabajo. Recibió un diagnóstico de mesotelioma, una forma de cáncer de pulmón causada casi exclusivamente por la inhalación de fibras de amianto, en 2013, poco antes de iniciar su demanda.
En el juicio, el abogado del demandante argumentó que, aunque el demandante no era empleado de Celanese, la empresa tenía la obligación legal de advertir al empleador del demandante y al demandante sobre los peligros conocidos del amianto. El abogado dramatizó la cantidad de información sobre los efectos nocivos de la exposición a productos de amianto apilando sobre una mesa del tribunal numerosos artículos de periódicos y revistas en los que se analizaban los peligros en detalle. Un representante de Celanese expresó su "decepción" por el veredicto del jurado, pero no hizo ninguna declaración sobre si recurriría el veredicto.
Este caso demuestra que el amianto sigue constituyendo un importante peligro para la salud de los trabajadores industriales y, lo que es más importante, que los trabajadores que han enfermado por exposición al amianto aún pueden recuperar importantes indemnizaciones por daños y perjuicios. Cualquier persona que padezca o haya perdido a un ser querido a causa de una enfermedad provocada por la exposición al amianto puede consultar a un abogado especializado en este tipo de demandas. Dicha consulta puede proporcionar un análisis útil de los hechos del caso y una estimación de la probabilidad de recuperar los daños por pérdida de salario, gastos médicos y dolor y sufrimiento de las partes que causaron la exposición.
Fuente: Ley 360, "Un jurado del TS condena a Celanese a pagar $14M por amianto". Jody Godoy, 9 de octubre de 2015