El amianto en las escuelas sigue siendo un peligro y un misterio a la vez

Este blog ha debatido en repetidas ocasiones los peligros que plantea la productos que contienen amianto en edificios antiguos. Los productos de amianto representan un riesgo especialmente peligroso en las escuelas. El Congreso aprobó dos medidas destinadas a determinar el alcance de este peligro y a reducirlo: la Ley de Reducción del Peligro del Amianto en las Escuelas de 1984 y la Ley de Respuesta de Emergencia al Peligro del Amianto de 1986.

A pesar del amplio lenguaje que exigía a las agencias educativas locales inspeccionar las escuelas en busca de productos que contuvieran amianto, desarrollar planes para gestionar y eliminar el peligro, y crear planes para la supervisión continua, el alcance real del amianto en las escuelas sigue siendo en gran parte desconocido.

Amianto en las escuelas: Lo que hay que saber

 

Dos senadores, Edward Markey, de Massachusetts, y Barbara Boxer, de California, enviaron cartas de solicitud de información a los 50 estados para determinar qué esfuerzos se habían realizado para cumplir los objetivos de ambas leyes. Sólo veinte estados respondieron, pero la oficina del senador Markey publicó en diciembre un informe basado en esas respuestas.

La conclusión más importante del informe es que la exposición a los productos de amianto en los edificios escolares sigue siendo un peligro generalizado, pero es difícil determinar el alcance exacto del peligro. Las respuestas a la encuesta del Senado indican que alrededor de 2/3 de las escuelas de Estados Unidos todavía contienen productos de amianto, pero nadie puede precisar el número exacto o los tipos de productos de amianto que quedan. El segundo hallazgo crítico fue que los estados no parecen estar controlando, investigando o abordando este peligro.

El estudio también reveló que los estados no realizan inspecciones periódicas ni llevan un registro del amianto en los edificios escolares. El informe recomendaba la promulgación de leyes que obliguen a los organismos escolares a actualizar y mantener sus registros sobre los edificios en los que aún haya productos que contengan amianto. El informe también recomienda que los organismos escolares publiquen sus datos para que el público tenga fácil acceso a ellos.

Queda por ver si las recomendaciones del informe suscitarán medidas legislativas. Pase lo que pase, el informe demuestra que el amianto sigue representando un riesgo importante para la salud de los estudiantes y trabajadores que ocupan estos edificios a diario.

Fuente: Senado de los Estados Unidos, "Fallando el Grado: El amianto en las escuelas de Estados Unidos". Personal del senador Edward Markey (demócrata de Massachusetts), diciembre de 2015, consultado el 29 de diciembre de 2015.

en_USEN