Hay muchas víctimas de enfermedades relacionadas con el amianto que nunca tuvieron contacto directo con la fibra tóxica. Nunca trabajaron en una planta industrial, en un buque militar o en obras de construcción donde el amianto se encontraba a menudo en el aire y en los materiales de trabajo. Estas víctimas suelen ser familiares de un trabajador que sí trabajó en estos entornos y llegó a casa cubierto de partículas de amianto. Las personas que se encontraban en el hogar corrían entonces el riesgo de sufrir una exposición pasiva al amianto.
La inhalación de amianto puede causar enfermedades devastadoras, como el mesotelioma peritoneal. Esta es la enfermedad que se le diagnosticó a un hombre tras pasar de niño varios días y noches a la semana en casa de su tío. Su tío trabajaba en una empresa de fabricación de frenos. Los frenos de los automóviles se fabricaban a menudo con amianto y los trabajadores de estas fábricas solían estar cubiertos de polvo de amianto al final de la jornada laboral. Ese fue el caso del tío de este hombre, y ahora el sobrino ha emprendido acciones contra la empresa de frenos.
Inicialmente, la demanda del hombre fue desestimada, ya que un juez dictaminó que la empresa no era responsable de proteger a los familiares de sus trabajadores de la exposición al amianto. Sin embargo, el caso fue apelado y el tribunal de apelaciones del estado está permitiendo que el caso del hombre continúe sobre la base de que es razonable esperar que los empleadores protejan a los miembros de la familia de un trabajador contra el amianto porque es probable que también entren en contacto regular con las partículas.
Según la demanda del hombre, la empresa de su tío conocía los peligros asociados a la exposición pasiva al amianto pero no fue lo suficientemente lejos como para advertir a los trabajadores de los riesgos que la fibra suponía no sólo para ellos, sino también para sus familiares. De hecho, la empresa disponía de folletos que abordaban específicamente la cuestión de por qué puede ser peligroso llevarse la ropa de trabajo a casa, pero los folletos nunca se distribuyeron a los trabajadores.
La sentencia a favor de la víctima es una buena señal, pero aún quedan retos que probablemente se presentarán, ya que la compañía de frenos tiene previsto recurrir. Estos casos pueden ser complicados y abrumadores, pero pueden ser cruciales para las víctimas y sus familias porque pueden dar lugar a indemnizaciones importantes. Un abogado con experiencia puede guiar a las personas a través del proceso de presentación, apelación y litigio y trabajar para asegurar un resultado favorable.
Fuente: SFGate, "Un tribunal dice que una empresa de amianto puede ser responsable del cáncer de un familiar," Bob Egelko, 16 de mayo de 2014.