Ser diagnosticado de mesotelioma es una experiencia devastadora para las aproximadamente 2.500 personas a las que se diagnostica cada año en Estados Unidos y para sus familias. Este cáncer poco frecuente afecta a personas que han estado expuestas a niveles peligrosos de amianto en el trabajo, en su casa o en otros entornos en los que no se tomaron precauciones para proteger a las personas de la inhalación de la fibra tóxica.
El daño físico que el mesotelioma puede causar a una persona puede ser catastrófico. Pero las víctimas también sufren social y psicológicamente como consecuencia de su enfermedad. Los informes sugieren que las personas en esta situación experimentan una gran ansiedad y aislamiento debido a su diagnóstico, lo que puede dificultar aún más la superación de la enfermedad. Recientemente, unos investigadores se propusieron determinar si existen formas de ayudar a aliviar el estrés derivado del mesotelioma y creen haber identificado un importante recurso: el apoyo virtual.
Según los informes, los investigadores han puesto en marcha comunidades de pares en línea para víctimas de mesotelioma. Se dice que la red ofrece a los pacientes un espacio para compartir sus experiencias, pedir ayuda y hablar con otras personas que se encuentran en su misma situación. Además de las experiencias médicas y sanitarias compartidas, muchos de los miembros de la comunidad también han emprendido acciones legales contra partes negligentes, y también en este ámbito pudieron prestarse un apoyo fundamental mutuamente.
Los investigadores afirman que los participantes en la comunidad declararon sentir una mayor conexión y empoderamiento, lo que tuvo un efecto positivo sobre el estrés con el que muchos de ellos han estado luchando. Desde el punto de vista psicosocial, el informe sugiere que el grupo en línea tuvo un impacto muy positivo en los participantes al ofrecerles un lugar donde sentirse apoyados por otras personas que tienen una idea de lo que están pasando.
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia del apoyo y la comprensión cuando se trata de víctimas de una enfermedad devastadora como el mesotelioma. Las víctimas pueden beneficiarse significativamente con la ayuda de médicos y otros profesionales de la salud, familiares y otras víctimas de enfermedades relacionadas con el amianto. Para aquellos que también deseen emprender acciones legales, un abogado familiarizado con su situación también puede ser un valioso miembro de este grupo de apoyo.
Fuente: Sobrevivir al mesotelioma, 9 de mayo de 2014