Con demasiada frecuencia, los trabajadores han estado expuestos al amianto sin saberlo. Años más tarde, estos mismos trabajadores pueden enterarse de que han desarrollado una forma mortal de cáncer que es el resultado de respirar fibras de amianto. Volver atrás y rastrear el empleo para descubrir posibles fuentes de exposición puede ser difícil, pero es crucial si una persona decide reclamar una indemnización de propietarios negligentes.
La exposición al amianto era muy común en determinadas zonas e industrias. Aquellos que vivieron cerca de sitios de construccion o plantas de asbesto, sirvieron en la Marina, o trabajaron en plomeria, construccion o en ferrocarriles probablemente trabajaron cerca o con asbesto. Independientemente de dónde o cuándo estuvo expuesta una persona, es importante recordar que los empresarios y los propietarios tienen la responsabilidad de proporcionar a las personas un entorno seguro.
Desgraciadamente, muchos propietarios creen que la retirada del amianto o la notificación de la presencia de amianto en las instalaciones es una molestia. Argumentan que es incómodo y caro retirar el amianto de forma responsable. Pero estas son las mismas personas que pueden ser consideradas responsables cuando una persona descubre que tiene mesotelioma.
Recientemente, en South Carolina, unos trabajadores que estaban retirando tuberías de vapor en una base naval descubrieron que las tuberías estaban envueltas en amianto. Sin embargo, los trabajos continuaron hasta que miembros del Departamento de Salud y Control Medioambiental recibieron una denuncia anónima. No fue hasta después de la denuncia cuando los funcionarios visitaron el lugar y analizaron los materiales potencialmente tóxicos. Cuando se confirmó que las tuberías estaban envueltas en amianto, se interrumpieron las obras.
Ahora hay que contratar a una empresa de retirada de amianto cualificada para que venga a retirar y eliminar los materiales tóxicos. Hasta entonces, es demasiado peligroso seguir trabajando en la obra. Cuando el amianto se altera durante un proyecto de construcción o demolición, puede inhalarse fácilmente, poniendo en peligro a los trabajadores.
En el pasado, las denuncias anónimas, las respuestas rápidas y las notificaciones públicas no siempre eran opciones para los trabajadores que entraban en contacto con el amianto en una obra. Demasiados empresarios y propietarios creían que podían tomar atajos en relación con el amianto, y por ello han puesto en peligro a muchas personas. Sin embargo, es posible rastrear la fuente de exposición para identificar a un propietario negligente y reclamar una indemnización por su comportamiento imprudente.
Fuente: San Francisco Chronicle, "Asbestos discovery halts work at old Navy base", 21 de septiembre de 2012.