A lo largo de los años, un pueblo de Montana ha sufrido los efectos devastadores de amianto exposición. La ciudad ha gastado más de $370 millones en limpiar los materiales tóxicos, y aún faltan años para que el proyecto esté terminado. Unas 400 personas han muerto y 1.750 han enfermado como consecuencia de la exposición tóxica al amianto.
Por eso, un reciente nuevo análisis de las enormes pilas de astillas de madera vendidas por una zona ajardinada del Superfondo de Montana que se están vendiendo en la ciudad ha proporcionado un poco de alivio a los residentes. Tras recibir la preocupación de las autoridades locales, la Agencia de Protección del Medio Ambiente examinó más detenidamente la madera. Inicialmente, analizaron los materiales y descubrieron que había amianto, pero no se informó de los niveles exactos.
Debido a la singular historia de la ciudad con el amianto, la EPA volvió a analizar las astillas de madera para especificar los niveles. Descubrieron que había un "nivel muy bajo" de amianto presente y la mayoría coincidió en que se trataba de una buena noticia. "Sencillamente, no se ha medido la exposición", afirma un representante de la EPA.
Sin embargo, al menos un funcionario municipal sigue mostrándose bastante receloso. Citando un historial de comportamiento negligente y desconfiado por parte de la EPA, el hombre afirma que no confía plenamente en los recientes resultados de las pruebas. Con tantos residentes que utilizan la madera alrededor de sus casas y niños, el riesgo que puede suponer es demasiado grande y se ha negado a vender las astillas.
No se ha previsto ninguna otra acción en relación con los montones de virutas de madera. No se ha tomado ninguna decisión sobre si se seguirán vendiendo o no. Teniendo en cuenta los antecedentes de exposición al amianto en la ciudad, es probable que la mayoría de los residentes se resistan a utilizar las virutas.
La ciudad ha sido identificada como el lugar más mortífero del país por exposición al amianto en relación con un emplazamiento del Superfondo de Montana. El pasado mes de julio se informó de que se habían vendido más de 15.000 toneladas de virutas de madera en todo el país, a pesar de que las pruebas realizadas mostraban la presencia de una cantidad desconocida de amianto.
Las personas que trabajan en el sector de la construcción o en sus alrededores están muy expuestas al amianto, ya que en un tiempo esta fibra se utilizaba mucho en los materiales de construcción. Debido a este elevado riesgo, muchas personas que trabajan en la construcción, la remodelación y la demolición presentan un mayor índice de desarrollo de mesotelioma, un cáncer de los revestimientos que rodean los pulmones y los órganos internos.
Una persona que ha estado expuesta al amianto por el uso de un producto específico puede solicitar una compensación económica a la empresa que fabricó o vendió el producto. Aunque una demanda no puede deshacer el daño causado, puede ser útil para hacer frente a los costes médicos y otros gastos.
Fuente: ABC News, "EPA: Low Asbestos in Wood Chips From Libby, Mont.", Matthew Brown, 13 de enero de 2012.