Recientemente, hemos hablado de los peligros de la exposición al amianto a la que se enfrentaron los hombres y mujeres del ejército durante décadas. Por desgracia, la gente sigue estando expuesta a esta fibra cancerígena, a pesar de los riesgos conocidos que conlleva. Permitir que las personas entren en contacto con el amianto, ya sea hace 40 años en un buque de la marina o hace sólo unos días en una obra de construcción, es un comportamiento extremadamente negligente.
Las historias de asbesto en las noticias últimamente se han centrado en el hecho de que muchos propietarios han continuado poniendo a la gente en peligro al no advertirles adecuadamente sobre la presencia de amianto en la propiedad. Muchos de ellos toman atajos a la hora de eliminar el amianto al optar por no recurrir a empresas certificadas para la eliminación del amianto. En su intento de ahorrar algo de dinero y tiempo, los propietarios están poniendo vidas en peligro.
Hace poco se descubrió que una pequeña escuela utilizaba a jóvenes estudiantes y voluntarios para limpiar un viejo edificio a fin de poder construir una nueva escuela en sus terrenos. El problema es que los niños retiraban materiales que contenían amianto y nunca se informó a los trabajadores de la presencia de amianto ni se les dio equipo de protección para trabajar. Había amianto en tuberías y baldosas expuestas, y tres contenedores se llenarán de escombros que pueden estar contaminados por amianto. Las fuentes indican que no hay forma de saber qué cantidad de fibra tóxica inhalaron los estudiantes durante las semanas de trabajo de retirada.
La normativa del estado en el que se produjo el suceso exige a los propietarios que recurran a empresas certificadas de retirada de amianto para retirar y eliminar el amianto, cosa que el propietario del edificio no hizo en este caso. En su lugar, recurrió a voluntarios jóvenes y vulnerables para realizar los trabajos que normalmente requieren formación, certificación y equipos de protección para los trabajadores.
Este tipo de negligencia es muy preocupante. Los peligros del amianto son ampliamente conocidos, sin embargo, la gente sigue tratando de eludir las normas que se han establecido para mantener a la gente a salvo. En este caso, por desgracia, pueden pasar décadas hasta que los niños pequeños muestren síntomas de las devastadoras enfermedades que provoca la exposición al amianto.
Fuente: WKYC, "Investigador: Los estudiantes destripan un edificio lleno de amianto," Tom Meyer, 8 de enero de 2013.